La versión oficial del “disparo accidental” ofrecida por la Policía Nacional sobre el incidente protagonizado el viernes en la Carretera Norte en Managua, por un escolta de la jefa de facto de esa institución, primera comisionada Aminta Granera, ha sido objeto de fuertes críticas en las últimas horas.
Según una nota policial, producto del “disparo accidental” resultaron lesionados Joseph Antony Conrado Sobalvarro, de 20 años, en el dorso de la mano derecha, y María del Carmen Aguirre Mejía, de 60, en el muslo derecho.
La directora del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), Elvira Cuadra, y el director jurídico del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Gonzalo Carrión, coinciden en que con esta aseveración la institución acepta que el escolta llevaba el arma “bala en boca”.
El hecho ocurrió el viernes a las 4:30 p.m., en la entrada a La Rocargo, en el kilómetro 8 de la Carretera Norte, en Managua.
Pobladores del sector, enardecidos por lo que ellos calificaron como abuso policial, indicaron que los disparos surgieron a raíz de que un motorizado iba al lado del vehículo de los escoltas de Granera Sacasa.
Según los testigos, al pasar la caravana por La Rocargo, el motorizado se colocó al lado de la misma. Uno de los escoltas que iba detrás de una camioneta gris, le ordenó al motorizado que se estacionara a un lado de la carretera. Como no lo hizo, el escolta disparó. Luego resultaron dos heridos.
HECHOS LAMENTABLES
La controversia radica en que si el agente portaba el arma de fuego lista para disparar, también puso en riesgo a la funcionaria que protegía, en este caso a Granera, “lo que es peligroso”, dice Cuadra.
“Los acontecimientos de ayer (el viernes) son realmente lamentables, me parece que la Policía tiene que hacer una revisión de los métodos y técnicas que utilizan”, apuntó la directora del Ieepp. Cuadra expresó que en el incidente “hubo un comportamiento inadecuado”.
Y aunque Cuadra reconoce que los escoltas tienen que tomar todas las medidas necesarias para proteger al funcionario que custodian, no puede efectuarse de cualquier forma, pues la protección personal tiene técnica y normas.
PROCEDIMIENTO DE LA ONU
Dijo que existe un procedimiento establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sobre el uso racional de la fuerza tanto para la Policía como para el Ejército, que es una normativa internacional en la que se enmarca la actuación de los oficiales de protección personal. Recordó que la Policía tiene muchos años de haberlo incorporado.
La nota emitida la noche del viernes por la Policía Nacional refiere que “el subcomisionado Ebert Paniagua, oficial de la Dirección de Protección y Seguridad Personal (…), en el cumplimiento de sus funciones se desplazaba frente a La Rocargo, en la Carretera Norte, de forma accidental se le disparó el arma de fuego asignada”.
Al respecto Cuadra indicó que la técnica a utilizar es diferente de acuerdo con la situación y del grado de peligro. “Es decir, si alguien le grita a un oficial de Policía, eso no es razón o causa, o no puede el oficial responder con un arma de fuego. Hay una gradualidad en el uso de la fuerza y en el uso de las armas”, refirió Cuadra, quien considera que habría que ver qué nivel de amenaza existía y si ameritaba usar arma de fuego. “Y si el disparo fue accidental también se debería revisar porque el que corría riesgo era el funcionario o la persona protegida, porque el oficial usaba el arma inadecuadamente o con falta de protección”, dijo Cuadra.
TESIS DUDOSA
Carrión, por su parte, manifestó que la explicación oficial “parte de una premisa dudosa. Esa arma primero se tiene que montar”. “La pregunta es: ¿los escoltas andan bala en boca sus armas? Yo creo que no, por regla de lo que es la seguridad personal, (si no) terminarían matando a la gente que están cuidando”, reflexionó.
Carrión recomendó que esa situación debe ser revisada, pues resultaron personas heridas, lo que a su criterio, implica un nivel de gravedad alto.
Recordó que la Policía no especifica el tipo de arma que portaba el escolta, pero considera que el impacto de una pistola hubiera sido dentro del vehículo, sin embargo, el arma fue activada con una dirección. Y si lo que portaba era un fusil, en cualquiera de los casos ambos tipos de armas tienen seguro para que no se disparen.
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