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Emprendió y ganó

Un constante deseo por ver que la niñez en el país disfrute en máquinas de juego como los carruseles, trenes en los centros comerciales, inflables o brinca-brinca, jugando en equipos de alta tecnología, ha invadido desde hace una década la vida de Lucy Palma.

Un constante deseo por ver que la niñez en el país disfrute en máquinas de juego como los carruseles, trenes en los centros comerciales, inflables o brinca-brinca, jugando en equipos de alta tecnología, ha invadido desde hace una década la vida de Lucy Palma.

[doap_box title=”Su familia también estuvo en juego” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]Lucy Palma hoy sonríe a la vida y es una fiel creyente en los valores que se generan de la renovación de las familias. Llegó desde El Salvador hace doce años a Nicaragua y esta vez a quedarse junto con su esposo: Donaldo Guerrero. Palma estudió mercadeo y mientras desempeñaba su profesión simultáneamente con el modelaje, le valió a ella y su esposo una separación física por ocho años. Mientras su carrera tomaba auge en su país de origen, su esposo vivía en Nicaragua, situación que acabó con el matrimonio. “Estoy muy contenta porque Dios nos dio la oportunidad de estar juntos nuevamente. Nuestra hija mayor de 21 años, cuando nos habíamos divorciado, ella fue el canal que nos unió. Hoy somos un matrimonio cristiano en donde esta niña siempre pidió al Señor que su papá y su mamá estuvieran nuevamente juntos”, recuerda con mucha alegría, pese a que el golpe emocional en ese entonces había sido difícil. La empresaria cuenta que estos son los detalles que muchas veces las personas sumergidas en este gremio no cuentan, por intentar guardar una imagen. “Nosotros somos un milagro de Dios, creo mucho en la restauración de las familias y siento una satisfacción increíble de decirle que Él sí existe y es impresionante ver cómo la obediencia te puede llevar a conquistar muchas áreas de la vida”.[/doap_box]

La empresaria y gerente propietaria de Game On, un lugar donde chicos y grandes pueden disfrutar de hockey de mesa, vehículos o motos de velocidad y una decena de opciones distintas, cuenta que llegó a Nicaragua hace unos doce años. Sus primeros pasos, recuerda, si bien fueron pequeños, su estado actual y el que viene confía será mucho mayor que el inicial.

“Inicié en esta industria con diez juegos alquilados que instalé en Metrocentro. Eran de esas máquinas que les echas una moneda y se mueven dependiendo el modelo. También maquinitas de chicles, esas fueron las dos actividades comerciales con las que empecé”, recuerda Palma.

Al observar que ese negocio le generaba ingresos óptimos, valoró la compra de una flota de equipos e invirtió 120,000 dólares para adquirir máquinas de entretenimiento infantil más grandes como los trenes, carruseles, videojuegos.

Palma afirma que la inversión la recuperó en un año y medio y al ver el comportamiento fructífero de su negocio, decidió instalar en Metrocentro un centro donde chicos y grandes podían ir a jugar o realizar sus piñatas. Así nació Fun House.

TOMAR DECISIONES

Este lugar se había convertido en la sensación de los adolescentes y niños en edad escolar. Comenta que era agradable para realizar las fiestas de cumpleaños, pero fue un negocio que tras el período de crisis al 2008-2009, tuvo que tomar una decisión.

“O fracasaba o tomaba una decisión porque el alto costo arrendatario, más las tarifas elevadas en la energía eléctrica ahogaban a cualquiera. Así que decidí dividir Fun House, situándose una parte en Chinandega y otra en Multicentro Las Américas”, cuenta Palma.

Con el cambio hubo otra imagen y así pasó a ser Game On, con el propósito que fuera más abierto a todo tipo de edades. Así por dos años se situó en el segundo piso de dicho centro comercial, pero la empresaria sentía que algo hacía falta, una especie de renacer de su negocio.

Recientemente Game On, con una inversión de medio millón de dólares, renovó su flota de juegos, pasaron al primer piso de Multicentro Las Américas, a la nueva “zona viva”, con un espacio de más de 200 metros cuadrados de extensión, con una oferta amplia.

Para su propietaria el cambio era necesario, pues cree mucho en la fidelidad del público meta que asiste a Game On. “La gente aquí es tan linda que creo merecen cada vez mejores espacios de recreación sana, donde puedan encontrarse los amigos, grandes y pequeños”.

En su nuevo local, la empresaria cuenta que poseen 43 máquinas y entre las más utilizadas está el hockey de mesa, el boxeo y los videojuegos, son de los más solicitados.

DIVERSIFICADA

Es su fe la que la ha llevado, según Palma, a conquistar ya no solo las pasarelas (desde su adolescencia ganó distintos certámenes internacionales), sino también todo un escenario donde la razón de ser son las familias en general.

“Además de Game On, tengo un gimnasio, administramos una empresa de venta de chicles y las máquinas portadoras, también inflables, los carruseles y carritos para niños”, explica Palma.

Su sueño es que este sector del entretenimiento crezca y sea más accesible para que las familias, sin importar su nivel socioeconómico, puedan disfrutar toda la diversión que puede generar una pequeña competencia de carreras o bien una de baile.

Propietaria: Lucy Palma. Dirección: primer piso de Multicentro Las Américas, junto al Food Court. Correo electrónico: [email protected] y [email protected]

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