14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Costa Rica y su interés por el río San Juan

Antes de 1975, cuando se realizaban los estudios binacionales de prefactibilidad (entre Costa Rica y Nicaragua) del proyecto hidroeléctrico del río San Juan, aproximadamente un 80 por ciento del caudal que llegaba a la intersección con el río Colorado de Costa Rica, se escurría sobre el cauce principal del San Juan, rumbo a su desembocadura en San Juan del Norte de Nicaragua; hoy 40 años más tarde, la situación se ha revertido, puesto que, de dicho caudal, más del 85 por ciento se deriva hacia Costa Rica por el río Colorado.

Antes de 1975, cuando se realizaban los estudios binacionales de prefactibilidad (entre Costa Rica y Nicaragua) del proyecto hidroeléctrico del río San Juan, aproximadamente un 80 por ciento del caudal que llegaba a la intersección con el río Colorado de Costa Rica, se escurría sobre el cauce principal del San Juan, rumbo a su desembocadura en San Juan del Norte de Nicaragua; hoy 40 años más tarde, la situación se ha revertido, puesto que, de dicho caudal, más del 85 por ciento se deriva hacia Costa Rica por el río Colorado.

Y como siempre, la razón de lo anterior se debió a que, previo a la aparición en escena del dragado del comandante Pastora, Nicaragua se mantuvo pasiva sin hacer ningún mantenimiento ni rutinario ni periódico, sobre el curso del río San Juan; en cambio Costa Rica había iniciado una campaña, temprana y sostenida en el tiempo, de dragado y mejoramiento de la capacidad de descarga del río Colorado, preparando las condiciones para que el San Juan le fuese entregado paulatinamente la mayor cantidad de sus aguas a como actualmente ocurre.

Para el traspaso de caudales hacia el Colorado, Costa Rica, conscientemente, no trasgredió la frontera nicaragüense ni dragó sobre el lecho del San Juan, pues sabía que el fenómeno se daría con el río Colorado bien profundizado hasta la frontera, como un proceso natural erosivo y retroactivo hacia aguas arriba, hasta conformar con el tiempo un acoplamiento perfecto en la intersección de ambos ríos.

Y para colmo, durante el proceso antes descrito, la mayor parte de los sedimentos, en suspensión y por arrastre de fondo, se fueron depositando en el cauce principal del río San Juan, desde su intersección con el Colorado hasta su salida en San Juan del Norte, azolvándolo y reduciendo su capacidad de navegación y de descarga en todo su curso, y en las restantes salidas que conforman su delta natural.

Hoy, debido a que Costa Rica tiene derecho a navegar sobre el San Juan y que su margen derecha en gran parte sirve de frontera entre ambos países, se justifica revertir este proceso y recuperar la navegabilidad y la capacidad de descarga, en la parte baja del río, procediendo en un dragado sostenible de su cauce; sin embargo, aun con esta medida, sería tarea imposible recuperar los caudales históricos en un ciento por ciento, a menos que Costa Rica interrumpiese el mantenimiento sostenido de su río Colorado.

Por otra parte, en el mismo estudio del proyecto hidroeléctrico del río San Juan, realizado con asesoría del U.S. Bureau of Reclamation, con registros de escorrentía y de precipitación para un periodo entre 1930 y 1950 y datos puntuales hasta 1975, se infería que el caudal promedio del río era: de 500 m3/seg en la embocadura y de 1,160 m3/seg en la desembocadura. Actualmente, después de una deforestación implacable, por la sobreexplotación maderera y el uso inadecuado de suelos para la agricultura y la ganadería, según Ineter, después de un periodo de cuarenta años, los caudales se han reducido casi un 50 por ciento; de modo, que habría que considerar 250 m3/seg en la embocadura, como producción del lago Cocibolca y, 580 m3/seg en la desembocadura con el aporte de la cuenca del San Juan. De la información anterior, actualmente, sobre el río Colorado circularía un caudal promedio mayor a 500 m3/seg.

Nicaragua, unilateralmente, no podría construir el Canal Interoceánico sobre la ruta del San Juan, debido al impacto ambiental que se daría más allá de la frontera; en cambio, Costa Rica sí pudo hacerlo con el mejoramiento del río Colorado, a pesar de impactar el régimen hidráulico y linnológico de nuestro río. Adicionalmente, Costa Rica ha incrementado, en la barra del Colorado, sus inversiones en infraestructura turística y de irrigación, en más de 4 mil millones de dólares, con tendencia a crecer en los próximos años; es por estas razones que nuestros vecinos estarán protestando cualquier proyecto nicaragüense, grande o pequeño, que se relacione con el río San Juan; pues, de alterarse los caudales del Colorado, los ticos, sin derecho alguno, temen ver perjudicadas las inversiones en su infraestructura turística-recreacional y de riego.

EL AUTOR ES INGENIERO CIVIL E HIDRÁULICO

Columna del día Costa Rica Río San Juan archivo

Puede interesarte

COMENTARIOS

  1. jose m. fernandez.
    Hace 9 años

    En esa epoca nadie dio una sola alarma,eso era para haberlos denunciado,pero nadie lo hizo,pero ni un ruidito hizo Tacho Somoza,y como ingeniero q’ era,el sabia muy bien de todas las implicaciones de un proyecto de esa magnitud,en la q’ los ticos nos dejaron con un riachuelo.Hoy siguen con su ofensiva contra el pueblo nica y su soberania,y ningun partido politico,y ningun lider politico dedica una sola palabra de protesta contra los ticos,exepto Ortega q’ les restrego la ocupacion de…

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí