El cuarto de los niños suele ser el lugar donde permanecen por mucho tiempo, ya sea para jugar, estudiar o descansar. Es por eso que debe proporcionar confort y seguridad.
La arquitecta Débora Michelle Mendoza, especialista en Diseño de Interiores y catedrática de Arquitectura y Diseño de Interiores en la Universidad del Valle, explica que por tratarse de un espacio personal es importante tomar en cuenta los gustos del niño al momento de escoger el tema o estilo decorativo que se dará al dormitorio.
Para escoger la decoración del cuarto de los niños la especialista comparte los siguientes consejos sobre colores, iluminación, ventilación y mobiliario idóneo:
COLORES
El color blanco como base de decoración además de aportar luminosidad brinda calidez, pureza y tranquilidad. Es también un complemento para los accesorios y muebles, sostiene la arquitecta.
“Pintar paredes en colores sólidos o contrastantes crea ambientes armoniosos. Según la Psicología del color, se puede hacer combinaciones de colores cálidos y fríos, primarios o secundarios para el diseño de espacios divertidos para los infantes. En la variedad de colores se encuentra la intensidad de alegría y diversión”.
Además de la pintura convencional, existen otras opciones como empapelados vinílicos, murescos o revestimientos en formas de cenefas, materiales textiles, cerámica o texturas diversas.
Mendoza recomienda escoger diseños que vayan acorde al resto de la decoración del hogar. Para el cuarto de las niñas puede utilizarse colores como rojo, naranja y rosa, y para los niños azul, amarillo y gris.
Elaborar diseños a mano alzada con acrílico, témperas o acuarelas también puede ser una excelente opción.
ILUMINACIÓN Y VENTILACIÓN
La especialista recomienda instalar la menor cantidad de fuentes de iluminación artificial para mantener una temperatura agradable en el dormitorio, de forma que la luz natural se aproveche al máximo durante el día.
“Las lámparas o iluminación artificial deben ser de tipo colgantes para espacios de lectura, lámparas de mesa para enfocar objetos indirectamente y no afectar la visión. La iluminación debe ser general. Para los niños es primordial no instalar iluminación directa para proteger su visión”, recomienda la arquitecta.
Para transmitir una temperatura adecuada y controlada, Mendoza sugiere el uso de ventilación cruzada (ventanas frente a frente) para el buen fluir del viento natural.
De igual manera se puede recurrir a ventiladores o aparatos de fácil instalación y uso que no afectan a los niños.
MOBILIARIO
Los muebles deben contar con características de fácil traslado, ser ligeros, pequeños o ergonométricos (adaptados a las proporciones del infante) y sobre todo creativos en sus formas y colores, sin perder la esencia de la estética y funcionalidad, sugiere la especialista.
Pueden incluirse muebles como camas con dosel o tipo literas multifuncionales (arriba cama, abajo espacio de trabajo), armarios de almacenaje, organizadores de pared, cestos o cajas con ruedas para guardar juguetes, minicómoda, mesa con taburetes para realizar tareas o actividades.
El resto de accesorios como cortinas, alfombras, entre otros, tienen que combinar con el mobiliario y la decoración en general.
UBICACIÓN
El dormitorio de los niños tiene que ser un lugar seguro, ventilado, iluminado y confortable, por eso la arquitecta recomienda ubicarlo cerca del dormitorio principal para que sea de fácil acceso, que se encuentre rodeado de vegetación para que cuente con diferentes ambientes donde recrearse y que el ambiente preste las condiciones para incentivar la concentración en el área de estudio con la suficiente luz natural, la ventilación necesaria y el espacio ideal para divertirse.
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