Aunque las autoridades del Ministerio de Agricultura (MAG) y del Instituto de Protección Animal (Ipsa) afirman que solo un caso de rabia bovina fue diagnosticado, algunos ganaderos aseguran que han perdido treinta animales víctimas de la enfermedad transmitida por los vampiros, sin que hasta el momento puedan controlar el brote en las comarcas de Tapalwas II, III, El Chile y Cuscuas, entre Santo Domingo y El Ayote.
Nueve ganaderos han perdido vacas paridas, terneros, novillos y sementales. El brote de rabia pica y se extiende, seguimos solos los productores luchando por salvar al ganado. Si el Gobierno quiere desconocer la realidad debiera apoyarnos porque todo nos está costando a nosotros, por cada captura de vampiros tenemos que pagar mil córdobas y más, aseguró el productor Ambrosio Marín, de la comarca Cuscuas.
[doap_box title=”Recuento” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]Se ha identificado ganado muerto aparentemente por rabia bovina en la propiedad de Cleotilde Centeno, Tapalwas II, siete en total.
Otras siete de Teodoro Laguna, Tapalwas II, tres animales de Orlando Halleslevens, Tapalwas II.
Dos reses de Holman Laguna, Tapalwas II. Una de Anastacio Barrera, Tapalwas II. Tres de Esperanza Sándigo, Tapalwas III.
Dos de Cruz Sándigo, en El Chile, tres de Marvin Marín Duarte, Cuscuas y dos de Ambrosio Marín, de Cuscuas.[/doap_box]
Este ganadero dice que se le murieron dos animales con los mismos síntomas que presenta de la rabia. El animal infestado cae y ya no se levanta, sigue muriendo el ganado, no está controlado el brote porque no contamos con recursos humanos que nos apoyen, el técnico acreditado Melvin Lazo tuvo que hacer la gestión para la importación de las vacunas con una agroveterinaria y estamos a la espera, mientras usa dos mallas rotas para las capturas, detalló.
Marín dijo que necesitan mallas y reactivos para la captura de los quirópteros y demandó apoyo para las asociaciones de productores y ganaderos porque no encuentran eco en las autoridades, mientras calcula pérdidas cuantiosas.
El MAG ha depositado su responsabilidad en un productor, el brote se ha extendido al cerro El Cacao, afirmó.
RIGUROSAS MEDIDAS
Wilder Miranda, vicepresidente de la Cooperativa Agropecuaria de Medianos y Pequeños Productores de Santo Domingo, Chontales (Coopesandoch), a cargo del acopio lechero, indicó que establecen medidas sanitarias de prevención y un monitoreo permanente para mantener la leche clase A.
En nuestro acopio garantizamos la calidad de la leche y estamos como a unos cuarenta kilómetros de donde se encuentra el brote de rabia. Nuestras redes de acopio no llegan hasta allí, pero el brote es peligroso y se requieren esfuerzos conjuntos de los productores con las autoridades de Gobierno para su erradicación, consideró Miranda.
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