Para usted puede ser algo cotidiano ir al inodoro y es posible que no lo vea como algo demasiado importante, más allá de que es una necesidad fisiológica básica, pero de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) 2,500 millones de personas en el mundo no tienen acceso a inodoros, cerca de mil millones defecan al aire libre y en Nicaragua hacen falta 300 millones de dólares para lograr un nivel de saneamiento adecuado.
Todavía los retos son bastante grandes, falta mucho por hacer: que toda la población rural tenga otro tipo de saneamiento además de las letrinas que actualmente están en los patios. Ellos hacen sus necesidades y está bien, pero como una etapa siguiente quisiéramos que estuvieran cercanas a la vivienda porque son estructuras más dignas, pueden dar más seguridad a la mujer, a las niñas, (también) algunas poblaciones de la Costa Atlántica todavía no tienen cobertura suficiente de saneamiento, comentó Nelson Medina Rocha, coordinador del Programa de Agua y Saneamiento del Banco Mundial.
[doap_box title=”Lejos del objetivo” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un sistema de saneamiento mejorado es el que higiénicamente impide el contacto de los seres humanos con excretas humanas, por esto el Día del Inodoro está fuertemente vinculado con el saneamiento.
Según un estudio promovido por la Iniciativa de la Economía del Saneamiento (ESI, por sus siglas en inglés), encabezada por el Programa de Agua y Saneamiento del Banco Mundial, entre 1990 y 2008 la cobertura de saneamiento mejorado aumentó del 43 al 52 por ciento, lo cual refleja un avance significativo, pero todavía es insuficiente para cumplir con el 72 por ciento que Nicaragua se planteó alcanzar para 2015 y así poder cumplir con uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Este miércoles se celebró el Día Mundial del Inodoro.[/doap_box]
Y es que si en una comunidad hay letrinas, pero no inodoros, es un avance, pero con un inodoro estamos resolviendo ese problema personal, social y ambiental de saber qué hacer con los desechos humanos y el inodoro es una tecnología que puede ser utilizada por todo mundo, no solo por la gente de la ciudad. La letrina es ese banco de cemento maloliente y peligroso, y el gran cambio es que en vez de eso que sea un inodoro, agregó Medina.
SE BUSCA MÁS INVERSIÓN
Por su parte, Raúl Barrios, representante para Nicaragua del Banco Mundial, afirmó que 300 millones de dólares es mucho dinero, las multilaterales podemos financiar parte, eso implica el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial, otras multilaterales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) (y) países interesados en ayudar.
Barrios señaló que la idea obviamente es ayudar a resolver problemas de agua potable y saneamiento en las zonas rurales, pero de una manera sostenible.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 A