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Allison Davis, especialista en bienes y patrimonio arqueológico. Davis LA PRENSA/M. VALENZUELA

Sensibilizar sobre el patrimonio

La arqueóloga Allison Davis, investigadora del Centro de Patrimonio Cultural (Heritage Center) del Departamento de Estado de los Estados Unidos en Washington, DC., dijo estar motivada por el cumplimiento de los acuerdos bilaterales en temas de patrimonio, conservación y conservación de piezas arqueológicas que Nicaragua estableció con el gobierno de los Estados Unidos.

La arqueóloga Allison Davis, investigadora del Centro de Patrimonio Cultural (Heritage Center) del Departamento de Estado de los Estados Unidos en Washington, DC., dijo estar motivada por el cumplimiento de los acuerdos bilaterales en temas de patrimonio, conservación y conservación de piezas arqueológicas que Nicaragua estableció con el gobierno de los Estados Unidos.

David dijo: “estos acuerdos se renuevan cada cinco años, iniciaron en el año 2000 y en el 2015 estaremos nuevamente reafirmando estos acuerdos. Tomando en cuenta que el punto principal de este acuerdo es las restricciones a la importación de estos bienes culturales de Nicaragua hacia los Estados Unidos”.

También explica que estos acuerdos permiten que las piezas que sean sustraídas sean detectadas, sobre todo cuando se clasifican por periodos y se codifican. “es muy importante porque así la pieza tiene un registro internacional y se puede determinar de dónde fue robada”, dice la arqueóloga.

La especialista recomienda que hay que ir a la gente y sensibilizarla sobre la riqueza del patrimonio que cada pueblo tiene, llegar a las comunidades, los niños y maestros y dar información sobre las riquezas que posee el lugar.

Insiste en que “hay dos maneras para ver la pieza arqueológica, una es cuando es exhibida en una colección privada, donde solo se puede ver la pieza, sus colores, su diseño y la otra es ver el objeto en su contexto, porque a través de él lo que se quiere es crear una historia y saber qué pasó, de otra manera es mejor dejar las piezas en la tierra y dejar que los arqueólogos lo hagan científicamente”.

También refiere que las piezas más apetecidas por los traficantes de este arte son las cuentas de collares, vasijas, los metates, estatuarias, piedras de moler, petroglifos, morteros, jades, piezas en oro, desechos de moluscos, piezas que son bienes culturales y que están protegidos por estos convenios para que no puedan ser vendidos en los Estados Unidos.

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