Los padres indocumentados de los soñadores viven una mezcla de sentimientos, pues sus hijos seguirán protegidos bajo la Acción Diferida, (Deferred Action for Childhood Arrival, DACA) pero sus esperanzas de salir de las sombras se desvanecieron al saber que no fueron incluidos por la acción ejecutiva del presidente Barack Obama.
La parte clave del plan de Obama beneficiará a los indocumentados con hijos que son ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes, que demuestren que llevan en el país desde antes del 1 de enero de 2010 y que carezcan de antecedentes criminales.
[doap_box title=”La fuerza de Detroit” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]Un ingreso de 16,000 inmigrantes latinos, suficientes como para abrir 17 taquerías en cinco años, salvó al sudeste de Detroit de su espiral descendente.
En Hamtramck y sus alrededores, 10,000 inmigrantes de Bangladesh y Yemen impulsan la economía. A unos kilómetros de distancia, los caldeos que antes se apiñaban en el norte de Detroit quieren revitalizar su presencia con albergues para refugiados que huyen del Estado Islámico en su Irak natal.
La Ciudad del Automóvil y el gobernador de Michigan, Rick Snyder, quieren atraer residentes extranjeros para superar una quiebra récord y repoblar un espacio que se vació. Profesionales, dueños de empresas y refugiados extranjeros ayudaron a sostener a Detroit durante la pérdida de dos tercios de su población desde 1950.
El republicano Snyder pidió a Barack Obama que emita 50,000 visas en cinco años para inmigrantes emprendedores y de altas calificaciones que acepten vivir en Detroit.
La 18° ciudad más grande de EE.UU., está en el puesto 135 en cuanto al número de residentes extranjeros (35,000 de 688,000 habitantes), dijo Steve Tobocman, director de Global Detroit, que promociona la inmigración legal como catalizador económico.
En 2007, representaban 11 por cienro de la producción económica en una zona de cuatro condados que incluye a Detroit, y conformaba nueve por ciento de la población, según los últimos datos de New Yorks Fiscal Policy Institute. Blomberg News[/doap_box][doap_box title=”Migración favorecerá economía” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]Las medidas ejecutivas del presidente Barack Obama generarán un crecimiento del PIB de entre un 0.4 y un 0.9 por ciento (entre 90,000 a 210,000 millones de dólares), en la próxima década, según un informe de la Casa Blanca, elaborado por el Consejo de Asesores Económicos del presidente.
Prevén un aumento del 0.3 por ciento de los salarios para el 2024, y la fuerza laboral también se expandirá durante la próxima década en 150,000 personas. La Casa Blanca enfatiza, además, que las medidas del presidente en favor de los indocumentados no tendrán impacto en la probabilidad de encontrar empleo de los ciudadanos estadounidenses.
El Senado, bajo control demócrata, aprobó un proyecto de ley para una reforma migratoria en junio de 2013 que no ha sido sometido a voto en la Cámara de Representes, donde los republicanos tienen la mayoría desde 2010. El proyecto de ley era mucho más ambicioso que las medidas unilaterales de Obama, ya que abría una vía a la ciudadanía, y sus beneficios económicos serían mayores, como recordó ayer la Casa Blanca.
La Oficina de Presupuesto del Congreso calculó que ese proyecto de ley elevaría el PIB en un 3,3 por ciento hasta 2023 y un 5,4 por ciento adicional en la siguiente década, hasta 2033. Reduciría el déficit en 200,000 millones de dólares en la primera década, y en unos 700,000 millones en la segunda, algo fundamental en un país con un importante desequilibrio fiscal, según la CBO.[/doap_box]
Además, Obama extendió la Acción Diferida, lanzada en 2012, que ha evitado la deportación de 580,000 jóvenes indocumentados y al que ahora podrán acogerse todos aquellos que llegaron a EE. UU. antes de cumplir 16 años y con anterioridad al 1 de enero de 2010, con independencia de la edad que tengan actualmente.
Ninguno de los casos beneficiaría a Antonio González y su esposa Patricia Anguiano, quienes llegaron desde México a Los Ángeles hace más de diez años, junto con sus hijas Sharon Aglae e Iris Patricia. Sharon tiene 23 años y en 2012 logró beneficiarse bajo el programa de Acción Diferida. Estudia Medicina. Iris tiene 13 años.
Esa era la ilusión (salir de las sombras), pero al final del día nos damos cuenta de que esa ilusión se volvió a detener, a caer en un compás de espera, dijo González, un ingeniero industrial, que obtuvo un empleo como jefe de Proyectos en la compañía de construcción de unos familiares, lo que le ha permitido obtener una casa y darle una vida digna a su familia.
Anguiano es médica, aunque ha tenido que lidiar con la frustración que deja no desempeñar su profesión. Practicó la Medicina por 12 años en Guadalajara, donde tuvo su consultorio y excelentes ingresos económicos. Sin embargo, la crisis financiera llevó a la pareja a probar suerte en EE. UU., siguiendo los pasos de los hermanos de Antonio, quienes construyeron una empresa pujante.
La pareja tenía puesta la fe en que todos los padres de los amparados por el DACA serían beneficiados con las nuevas medidas del presidente, pero no fue así, y este matrimonio, como muchos otros, no calificarán por no tener hijos ciudadanos estadounidenses o con residencia legal. Por un lado se siente grato saber que hay gente que va a beneficiarse y por otro lado se queda uno así, como ya no nos tocó, lamentó González.
El desencanto también lo vivió Eduardo Rojas, un jornalero, inmigrante mexicano, quien desde 1998 ha buscado obtener un permiso de trabajo. Su mayor obstáculo es ser un hombre solo. Sin hijos que vivan en EE. UU., ni esposa ciudadana estadounidense. Sus posibilidades son muy reducidas.
REACCIÓN REPUBLICANA
Según John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes, Obama decidió deliberadamente sabotear toda posibilidad de alcanzar la reforma bipartidaria que dice querer. Para Boehner, esta decisión alentará a más gente a venir de manera ilegal. El año pasado asistimos a una crisis humanitaria aterradora en nuestra frontera. El próximo verano podría ser peor, afirmó.
Obama defendió ayer en Las Vegas sus acciones ejecutivas, ante un público entregado que gritaba en Español: Sí se puede. Rodeado de varios de los líderes del Congreso que han trabajado para lograr una reforma migratoria integral, insistió en que si los republicanos hubieran permitido un voto de ese texto legislativo, ahora sus medidas no hubieran sido necesarias.
Este es solo un primer paso. Todavía necesitamos una ley, reiteró entre ovaciones en el instituto de educación secundaria Del Sol, con un gran alumnado latino.
11 millones de inmigrantes indocumentados viven en Estados Unidos, según el Pew Research Center. Cerca del sesenta por ciento vive en California, Florida, Illinois, Nueva Jersey, Nueva York y Texas. Casi la mitad del total de los indocumentados es de origen mexicano y la mitad vive en Estados Unidos desde hace más de 13 años.
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