La Selección Nacional de beisbol arribó al país con la medalla de plata sobre el pecho de cada uno de los singulares deportistas que llegaron donde sus facultades parecía no permitírselos. Los 24 integrantes del terruño pisaron suelo nicaragüense con una emoción de entregarle a su gente el logro alcanzado. Ahora se enfocan en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y de seguir cosechando victorias sorpresivas.
Noel Areas, el mánager más ganador del país, desde el inicio estaba confiado porque se contaría con u
n conjunto completo, sin embargo la bomba de que Erasmo Ramírez, Cheslor Cuthbert, Everth Cabrera y Elmer Reyes no realizarían el viaje cortó las aspiraciones acarreadas y no había otra cosa más que rogarle a la benevolencia del destino y ponerse en las manos de Wilton López y J.C. Ramírez.
“Nadie esperaba que derrotáramos a República Dominicana. Se pudo haber hecho más cosas. Desde que comenzamos la misión era conseguir medallas. Teníamos equipo pero al final la ansiedad nos afectó”.
Sandor Guido, primera base.
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“Nos metieron a un grupo para que nos eliminaran. Nos creían junto a Guatemala la cenicienta del torneo. Pero ganamos plata. La clave fue la disciplina de nuestros peloteros. Sufrimos muchas cosas como la ruptura de un tubo y el dogout estaba lleno de agua. Pero a pesar de eso hubo un ambiente de camaradería tremenda”, declaró Areas a su llegada.
Mientras que Wilton López, bigleaguer nicaragüense, estuvo animado hasta el último momento según cuenta, esperando que se pudiera estirar el milagro sobre los cubanos. “A pesar de la derrota en la final aseguramos que tenemos muchachos que luchan y que no nos abandonamos entre sí. Espero poder ayudarles en el siguiente torneo”, expresó López.
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