14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

La lealtad absoluta es mala consejera

En los últimos días fallecieron dos altos funcionarios del Estado, el presidente de la Contraloría, doctor Guillermo Argüello Poessy, y la magistrada de la Corte Suprema de Justicia, doctora Ligia Molina.

Con inusual rapidez el régimen orteguista ha enviado a la Asamblea Nacional los nombres de quienes ocuparán los cargos vacantes para que el legislativo los ratifique. Un mero formalismo ya que con los 62 diputados que tiene el régimen esos cargos serán electos a la brevedad, sobre todo cuando ambas candidatas se han asegurado de incluir en sus hojas de vida sus credenciales partidarias, que en estos tiempos significa lealtad demostrada a la pareja presidencial.

La actuación del régimen contrasta con la paciencia que tuvo —cuatro años esperó en algunos casos— para elegir los cargos vencidos de hasta 52 funcionarios en el pasado. Y ya vemos que en el caso de la directora de la Policía Nacional el cargo sigue ocupado de facto por la primera comisionada Aminta Granera.

Así que la prontitud o lentitud con que el régimen actúe para sustituir a los funcionarios públicos no pasa de ser un apunte anecdótico, el resultado ha sido el mismo, mantener o nombrar a quienes han demostrado lealtad al presidente inconstitucional, Daniel Ortega y a la primera dama, Rosario Murillo.

Lo que realmente debe preocuparnos es que sea eso, la lealtad demostrada a los cabecillas del régimen, prácticamente el único parámetro que cuente para calificar para un cargo estatal, sin importar qué tan alto o qué tan poco importante este sea.

Desde la visión absolutista del régimen esto tiene mucho sentido. En el gobierno —y de ser posible en cualquier organización con la que tengan que trabajar— deben contar con la mayor lealtad a la pareja presidencial. Esto garantiza que lo único que se hará es la voluntad del régimen y esa voluntad es la del presidente inconstitucional y su esposa.

Sin embargo, esta política tiene también un efecto secundario muy peligroso. Aisla al régimen de la realidad que vive el resto de la población. Lo aleja de lo que el resto de la sociedad está pensando y, como lo hemos visto en incontables ejemplos a lo largo de la historia, los hace perder todo contacto con la realidad.

En esta situación, el autócrata y su círculo de in

condicionales se piensan amados por el pueblo y, como nadie quiere llevarle malas noticias al dictador por temor a caer en desgracia, no se dan cuenta de cuándo los humores de la ciudadanía empiezan a cambiar hasta que es demasiado tarde.

Es por eso que todo régimen autoritario tiene fecha de caducidad y es la excepción a la regla el caso de los dictadores que empeñados en eternizarse en el poder no son sacados violentamente de este sino que mueren en su cama, como escribió Gabriel García Márquez al inicio de El otoño del patriarca .

La novela sobre aquel dictador lo describe tan poderoso que una vez preguntó “¿qué hora es?” y la respuesta fue “la que usted diga, mi general”. Su poder lo aisló tanto que no podía estar seguro ni de la hora que era.

Los caudillos pueden vivir sin ni siquiera saber en realidad la hora que es, pero las sociedades no. Una sociedad que escoge cerrar los ojos ante las arbitrariedades del poder absoluto, pretendiendo que no le afecta en su vida cotidiana y que eventualmente el autoritarismo va a desaparecer, está condenada a pagar caro su negligencia.

Boletin Editorial lealtad absoluta mala consejera archivo

COMENTARIOS

  1. Miguelo
    Hace 9 años

    A todo chancho le llega su Sábado.

  2. Hace 9 años

    Cierto y es muy peligroso..

  3. monina
    Hace 9 años

    es una gran lastima de q nicaragua este como este, pero la realidad es q nos hace falta much cana q moler, a veces pienso q nos merecemos a ortega porq no nos hemos puesto las pilas, ahi estamos hechados en la hamaca mientras ortega se aduena del pais, mientras mas ignorantes e inutiles seamos, mas feliz ortega sera, la dictadura ortega/murillo/familia/$ervile$ estaran por mucho tiempo enel poder, a orega nadie lo baja del poder

  4. monina
    Hace 9 años

    pues mira, nosotros los nicas estamos condenados a pagar por negligencia porq no hemos madurado como sociedad con dos dedos de frente, somos un pueblo q no nos apoyamos como mayoria, somos una sociedad llena de rencor, envidia, yo q pierdismo y es por eso es q tenemos la dicatdura de oretega/murillo/$ervile$, mientras tanto pasa otra generacion de nicas jovenes mal profesionalisados porq asi ortega nos quiere mantener ignorantes y analfabetas, nos meremos a ortega hasta cuando digamos no

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí