Unas cincuenta personas murieron y otras sesenta resultaron heridas ayer en un atentado suicida en una cancha de voleibol en el este de Afganistán, en un contexto de retirada de las tropas de la OTAN del país.
“El kamikaze iba en una moto y se hizo estallar en pleno partido de voleibol”, dijo a la AFP Ataula Fazli, vicegobernador de la provincia de Paktika. Un primer balance proporcionado poco antes por el ministerio del Interior señalab
a 25 muertos y 70 heridos.
Entre las víctimas figuran civiles y policías locales.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, condenó rápidamente el ataque, según indicó su portavoz en la red social Twitter.
El portavoz del gobierno provincial, Mukhlis Afghan, precisó que se trataba de una competición entre tres distritos que atrajo a un numeroso público.
El ataque ocurrió horas después de que el Parlamento de Afganistán aprobó los acuerdos alcanzados con Estados Unidos y la OTAN para permitir que soldados internacionales sigan el país una vez finalice este año en una renovada ofensiva contra insurgentes talibanes.
Ver en la versión impresa las páginas: 7 A