El Sistema de Naciones Unidas en Honduras expresó ayer “su profunda preocupación por el recrudecimiento de la violencia contra las mujeres en el país”, según un documento publicado en el diario La Tribuna, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Féminas.
La ONU cita cifras del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma, UNAH, que indica que los asesinatos a las mujeres aumentaron en 263.4 por ciento entre 2005 y 2013. Este observatorio detalla que 441 mujeres han muerto de manera violenta en 2014, es decir, que cada 17 horas hay un asesinato de una fémina, añade.
La ONU condenó específicamente la “muerte violenta” de Miss Mundo Honduras, María José Alvarado, y su hermana Sofía Trinidad, cuyos restos fueron hallados el 19 de noviembre a la orilla de un río en el departamento de Santa Bárbara, seis días después de su desaparición.
También reprobó el asesinato de las fiscales Marlen Banegas y Patricia Eufragio, el 11 de octubre en San Pedro Sula, y el crimen de la exjuez de paz Iris Argueta, el 23 de octubre en Olancho.
636 asesinatos de mujeres se registraron en 2013 en Honduras. En 2005 fueron registrados 175, según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma, UNAH
AVANCES
La ONU reconoce que en Honduras se registran “avances recientes y cruciales en materia de legislación”, como la inclusión del feminicidio en el Código Penal en 2013, pero considera que “es necesario contar con un reglamento y una estructura que permita determinar, investigar y penalizar el feminicidio como causa de muerte”.
Además reafirma que la violencia de género contra las mujeres en Honduras “es un hecho inaceptable y evitable”. Ante ello, reitera su “más firme compromiso con el apoyo a la generación de políticas públicas y otros esfuerzos estratégicos y puntuales que aborden de manera integral la violencia contra las mujeres y el fortalecimiento de la institucionalidad encargada de proteger, promover y garantizar sus derechos”.
También insta a los tres poderes del Estado —Ejecutivo, Legislativo y Judicial— a “garantizar la aplicación de las leyes, fortalecer las capacidades de las instituciones responsables de prevenir, atender, investigar, judicializar y sancionar a los responsables de este tipo de violencia de género”.
Enfatiza que la violencia contra las mujeres afecta “profundamente” a la sociedad hondureña y que “es responsabilidad de todos y todas sumar esfuerzos para erradicarla y exigir justicia” para que los responsables de estos crímenes “no queden impunes”.
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