El presidente inconstitucional de Nicaragua, Daniel Ortega, se reunió este mediodía en la nunciatura, ubicada en la Carretera Sur, con el cardenal Leopoldo Brenes; el arzobispo de Panamá y presidente del Secretariado Episcopal de América Central, José Domingo Ulloa; y a monseñor Claudio María Celli, enviado del papa Francisco.
A través de medios oficialistas, Rosario Murillo, coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, se limitó a calificar la reunión como “cordial”.
Según el cardenal Brenes, la invitación fue hecha por Ortega como un gesto de cortesía por la presencia en Nicaragua de altas comisiones de la Iglesia católica.
Durante una reunión previa de los religiosos, el arzobispo de Panamá dijo que la corrupción es el fenómeno que más afecta a la región centroamericana e instó a los medios de comunicación a realizar campañas de valores para combatir este fenómeno.