La fase de arranque del frijol, secado y posterior aporreo para sacar la cosecha, ha sufrido un atraso de ocho días en Jalapa, Murra, El Jícaro, Quilalí y parte de San Fernando, Nueva Segovia, debido a las lluvias constantes que hasta este miércoles aparentemente habían cesado.
Solo en el municipio de El Jícaro tienen un estimado de cosecha de veinte mil quintales de frijoles rojos, pero el temporal de lluvias ya afectó provocando pérdidas del dos por ciento aproximadamente entre quienes ya habían arrancado la vaina madura y necesitaban del sol para que secara, pero contrariamente “se pudrió”.
Isidro Martínez Gutiérrez, de la comunidad de El Varillal, sembró cinco manzanas y los estimados de cosecha son de 25 quintales por manzana, pero manifestó que su preocupación es que ya tenía un frijol amontonado para aporrear y se está dañando por exceso de humedad.
Para otro pequeño productor de El Varillal, Rafael Antonio Martínez, la situación es complicada, y a pesar de que el invierno fue excelente para el cultivo, “ahorita no estamos seguros de cómo va a ser el rendimiento, esperamos buenas cosechas, tenemos la fe en Dios que va a cambiar el tiempo, pero una semana más de lluvia y perdemos todo”.
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