El jefe de la bancada del Frente Sandinista (FSLN), Edwin Castro, no ha querido expresar un solo comentario sobre el hecho de que este próximo 31 de diciembre se vencerá la prórroga que mantiene vigente las cédulas con fecha vencida.
Para el jurista Alfonso Dávila Barboza, Si la Asamblea guarda silencio (en la prórroga de vigencia de las cédulas) se nota que hay intereses políticos preelectorales, porque sin ese documento ese más de millón de nicaragüenses (que se le vencería la cédula) no podrían ejercer su derecho al voto.
Dávila Barboza, quien dice ver con mucha simpatía la iniciativa de la bancada Alianza del Partido Liberal Independiente (Bapli), la cual pretende prorrogar la vigencia de las cédulas vencidas hasta 2018, comenta que de no aprobarse en la Asamblea Nacional una nueva prórroga muchos nicaragüenses seríamos extraños, sin documento alguno de identidad, violándose así la Ley de Identificación y la Ley de Nacionalidad.
COMO SUVENIRESEN EL CSE
El jurista resalta que hay personas que no disponen de dinero suficiente para comprar una cédula que vende el Consejo Supremo Electoral (CSE) como (si fuera) un suvenir.
El CSE oferta cédulas por 300 córdobas para tramitarlas con rapidez, comenta Dávila Barboza, quien resalta que la cédula es un documento vital, necesario e indispensable, y recuerda que en 1998 los ciudadanos tramitaban su cédulas y que en menos de media hora recibían su identificación sin pagar un solo centavo.
La ley dice que la cédula es un documento gratuito que lo debe garantizar el Estado de Nicaragua a todos los ciudadanos, argumenta Dávila Barboza.
ÚTIL PARA TRÁMITES
El especialista resalta que sin el documento de identidad los nicaragüenses no pueden hacer contratos ante notarios, no pueden ir al banco ni cambiar cheques y otra serie de trámites que establece la Ley de Identificación en su artículo 4, que habla sobre la indispensabilidad de la cédula.
Ver en la versión impresa las páginas: 13 A