La prisión no es el mejor método correctivo para los niños y jóvenes transgresores de la Ley sino otras medidas alternas como la asistencia supervisada, según María José Blanco, coordinadora del proyecto Derechos Humanos de la Niñez, Adolescencia y Juventud (Dehnaju), de la Cruz Roja Nicaragüense.
Actualmente en el país hay 768 adolescentes transgresores de la Ley a nivel nacional que están en seguimiento definitivo por la Oficina Técnica de Seguimiento de Sistema Penal de Adolescente (Otsspa) de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
[doap_box title=”Trabajo en los barrios” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]María José Blanco, coordinadora del proyecto Derechos Humanos de la Niñez, Adolescencia y Juventud (Dehnaju), de la Cruz Roja Nicaragüense, manifestó que dicho proyecto inició el año pasado y finaliza en el 2015.
“Estamos trabajando con jóvenes en riesgo y niñez para que no sea candidato para el sistema penal de adolescente y que estos no reincidan. Con ellos trabajamos con cursos de liderazgo, género, habilidades para la vida, pero una vez que pasan se le ofrece becas”.
Actualmente el proyecto se ejecuta en barrios del Distrito Seis de Managua como: Walter Ferreti, Hugo Chávez, José Dolores Estrada, Waspam Norte, Villa Varta, entre otros y atienden alrededor de 170 jóvenes entre 10 y 25 años.[/doap_box]
Fátima Navas, oficial del proyecto ejecutado por la Cruz Roja, dijo que en los últimos años la aplicación de principios de justicia restaurativa y una ejecución de medidas con personal especializado ha garantizado que los adolescentes con medidas alternas que no sea la prisión se mantengan en su comunidad y se integren a programas educativos de formación de oficio, de la mano de un proceso de prevención garantizando así la no reincidencia.
Según estadística de (Otsspa), un 26 por ciento de los jóvenes está en privación de libertad y un 74 por ciento en medidas alternas para lograr un cambio de actitud.
“Hemos visto que no ha habido reincidencia en adolescentes que cumplen medidas no privativas de libertad, contrario a los privados de libertad; debido a que la prisión no es el método correctivo para el adolescente, para crear una conciencia y sentido de responsabilidad”, dijo Navas.
Además señaló que a través del proyecto que impulsa la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) se espera sensibilizar a las empresas privadas y públicas para que brinden un empleo a los adolescentes mayores de 14 años. Actualmente solamente dos empresas han otorgado la oportunidad deseada.
768 adolescentes transgresores a nivel nacional actualmente están en seguimiento definitivo por la Oficina Técnica de Seguimiento de Sistema Penal de Adolescente (Otsspa) del poder judicial.
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