La última sesión ordinaria del Concejo Municipal de Nindirí concluyó con un suculento almuerzo entre todos los concejales. Todo era conversación amena en el nuevo local de la comuna, pero nadie pudo explicar por qué el vicealcalde de esta ciudad, Donald Ismael Farrach Leiva, ha estado casi 250 días ausente de sus labores.
El año cerró y no se conoce sobre el manejo administrativo de los casi 40 mil córdobas mensuales que devenga Farrach, pagados con dinero municipal. “Con ese salario del vicealcalde que está acumulado, al cierre de este año, nosotros como Concejo tenemos que saber dónde quedó, porque actualmente no se nos ha informado. Con ese acumulado creo que ya se pudo haber hecho un proyectito social, sé que hay reuniones pendientes y ese punto lo voy a abordar”, dijo el concejal opositor, Lucas Reyes, electo bajo la bandera conservadora.
Se conoció que Farrach al parecer fue “purgado” por su partido FSLN por problemas administrativos en el uso de una maquinaria, según había comentado el concejal opositor del PLC, Douglas Rodríguez.
Se abordó a la inconstitucional alcaldesa de la ciudad, Clarissa Vivas Castellón, sobre el caso y esta dijo escuetamente que Farrach pidió permiso por escrito para dejar la vicealcaldía de forma indefinida, por lo que la alcaldesa dijo que este procedimiento es legal.
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