Hace algunos años era un sueño, después se convirtió en una posibilidad real y ahora parece un espejismo. La construcción de un nuevo Estadio Nacional de Beisbol, que daría impulso a una posible nueva postulación presidencial de Daniel Ortega en 2016, sigue estancada, al parecer por el desinterés de empresas taiwanesas debido al poco margen de ganancia que dejaría.
La embajada de la República de China Taiwán tiene en pie la donación de 30 millones de dólares para la construcción de la nueva casa de la pelota en Nicaragua, pero el limitado presupuesto ha dejado poco margen de acción para los posibles constructores que, por el convenio firmado por los gobiernos nicaragüense y taiwanés, deben ser empresas del país asiático.
El estadio está previsto constuirse al norte de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), donde se ubica el predio destinado para esta obra.
LICITACIONES FALLIDAS
En 2013, Marlon Torres, director del Instituto Nicaragüense de Deportes (IND) dijo que la construcción del nuevo Estadio Nacional de Beisbol se iniciaría en mayo de 2014 y concluiría en el mismo mes de 2016.
“Si todo marcha bien, deben comenzar la construcción el próximo 5 de diciembre, según está previsto. Pero hay que esperar hasta finales de octubre para dar la confirmación de esta obra”, dijo Ingrid Hsing, embajadora de Taiwán en el país, el pasado 9 de octubre.
El IND informó sobre problemas con la licitación, específicamente señaló errores de parte de las empresas oferentes, que dejaron desiertos dos procesos.
“Para este tipo de licitaciones se le solicita a las empresas una fianza equivalente al tres por ciento de la oferta, una empresa presentó un costo de 40 millones de dólares y la fianza era sobre 30 millones. La ley establece este tipo de errores como causal de descalificación”, explicó Torres.
30 millones de dólares donará el Gobierno de la República de China Taiwán a Nicaragua, para la construcción del nuevo Estadio Nacional de Beisbol.
Hasta el momento, se tiene registro de que las dos empresas taiwanesas oferentes son Overseas Development Coporation (ODC) y Fu-Tsu Contruction Co. Ltd.
La primera presentó un costo del proyecto de 30 millones de dólares, apegado a la donación del gobierno taiwanés, y la segunda elevó el costo a 41 millones 800 mil dólares.
En la segunda licitación, comentó Torres, se presentó solo una empresa, pero esta fue declarada desierta, también por errores en la formulación según el funcionario.
“Ya llevamos dos procesos (de licitación) que se declararon desiertos, en el primero participaron dos empresas y en el segundo una. Hace algunos meses se enviaron a China (Taiwán) a representantes del Gobierno, para motivar a las empresas de ese país a participar en las licitaciones”, admitió Torres.
Según el funcionario, en enero próximo podría darse un tercer proceso y el Gobierno tiene pendiente una reunión con los donantes, para estudiar la posibilidad de flexibilizar el acuerdo, para que este permita que empresas de otros países participen.
Sobre esta posibilidad Jaime Chuang, consejero de prensa de la embaja de Taiwán, dijo que su país es solo el donante, que el IND es la institución a cargo del proyecto, de las licitaciones y, por lo tanto, la apertura a empresas de otras naciones es un tema que debe tratar el ente deportivo del Gobierno.
NO SERÁ EN 2016
2016 fue el año anunciado para la inauguración de la que sería la instalación deportiva más importante del país, coincidiendo con unas nuevas elecciones presidenciales.
Pero ahora, sin haber determinado cuál será la empresa a cargo de la construcción y sin la inclusión de la donación y el proyecto en el Presupuesto General de la República para 2015, la meta luce imposible de alcanzar.
En el convenio firmado por los Gobiernos de Nicaragua y la República de China Taiwán para el proyecto, se estipula que la edificación de la obra debe concluirse en dos años. “El Gobierno va a seguir con el proyecto”, aseguró Torres.
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