Nicaragua se ahorrará unos 200 millones de dólares en concepto de importación de petróleo y sus derivados este año debido a la baja del precio del crudo, según estimaciones del especialista en mercados internacionales de Invercasa Puesto de Bolsa, Raúl Amador Somarriba.
Según datos presentados por Amador, desde julio pasado el precio internacional del petróleo ha caído 45 por ciento, resultado de que Estados Unidos (el mayor consumidor del mundo) produce casi todo su propio crudo, el desequilibrio entre la demanda global y la oferta y que China bajó su compra.
Hasta septiembre pasado la factura petrolera de Nicaragua fue de 888 millones de dólares, uno por ciento menos con respecto al mismo período de 2013, según datos del Banco Central de Nicaragua.
Amador dijo que el alivio en la factura se dará aunque el país importe la misma cantidad o aumente el volumen del crudo y sus derivados que en 2013.
“El año pasado importamos 4.7 millones de barriles (de petróleo sin procesar) a noventa dólares (en promedio) por barril, hoy con esta baja en el precio el país se está ahorrando 250 millones de dólares, es un gasto sustancial”, aseguró.
También dijo que el beneficio a la economía se percibe en la reducción de los costos de los combustibles para los dueños de vehículos y uso de la industria, como de los insumos para la producción, así como una menor inflación nacional.
La primera mitad del 2014 el barril del petróleo superó los 100 dólares, pero ayer cerró en 56.47 dólares el barril, 0.54 más que en la sesión anterior. “Muchos analistas pronostican que el barril del crudo fluctuará entre los 53.13 y 59.04 dólares en 2015”, dijo Amador.
En 2013 Nicaragua pagó 1,186.3 millones de dólares como factura petrolera.
AHORRO YA IMPACTA ECONOMÍA
Aunque prefiere no hablar de números, el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, considera que la reducción que están registrando los presupuestos de las familias que tienen carro, por efecto de la baja en el precio de los combustibles, ya está impactando en la economía, porque esos recursos se están destinando a la compra de otros productos.
“Esto se vuelve un efecto dinamizador y también se traduce en un efecto de ahorro en las estructuras de costos de las empresas, porque van a tener que gastar menos en el tema combustible y esto permite tener flujos que se van a poder usar en otros procesos de producción”, apuntó Aguerri. Según el dirigente empresarial si la tendencia del precio se mantiene a la baja de manera inmediata “vamos a ver una dinámica económica teniendo un impacto positivo debido a una mayor venta de productos”.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 C
