Varios cientos de personas de diferentes comunidades de El Tule en Río San Juan realizaron un tranque en el kilómetro 260 de la carretera Managua-San Carlos, al ver la actitud amenazante de efectivos militares y agentes policiales, quienes desde el pasado martes llegaron resguardando a miembros de HKND Group, la empresa del chino Wang Jing, dueño de la concesión del Gran Canal.
Mientras tanto, en La Fonseca, a treinta kilómetros de Nueva Guinea, la casa de Francisca Ramírez Torres, vicecoordinadora del Consejo Nacional para la Defensa de la Tierra, Lago y Soberanía Nacional, fue cateada por la Policía, al amparo de una orden judicial.
Según testimonios de pobladores de El Tule, en la zona había unos cincuenta miembros del Ejército y una veintena de policías. Los militares, tras ubicarse en la escuela de Palmichal, se replegaron hacia comunidades como Quebrada Seca, El Roble y El Dorado, cercanas a El Tule.
Los centenares de campesinos permanecieron, hasta el cierre de esta edición, en el kilómetro 260 de la carretera Managua-San Carlos realizando el tranque. Al estallido de morteros y sosteniendo sus mantas de protesta, los campesinos retuvieron decenas de vehículos, permitiendo el paso cada veinte minutos, mientras amenazaban con arreciar sus acciones y cerrar totalmente la vía.
Santos Cano Mejía, de El Tule, expresó: “Les dijimos que no regalamos, ni negociamos, ni vendemos nuestras tierras, no queremos chinos, pero son testarudos y con la presencia de los armados ¿qué quiere este gobierno? ¿Derramamiento de sangre? Pues eso es lo que puede provocar. Nosotros queremos paz y democracia”.
COMISIONADO SE ENCARGA DE LIDERAR CATEO
Los habitantes de la vivienda de Francisca Ramírez Torres fueron sorprendidos a las 6:00 a.m. del miércoles por unos veinte policías con miembros del Ejército, quienes con una orden de cateo, emitida por el juez de Distrito Penal de Audiencia de Nueva Guinea, Carlos Adán Molina, allanaron la propiedad “con el fin de encontrar armas de fuego ilegales”.
Alejandra Torres, mamá de Ramírez Torres, dijo que los uniformados llegaron argumentando que realizarían un cateo. “Yo no me opuse, ¿qué voy a hacer ante varios hombres armados? Además, estamos seguros de que mi hija, mi familia, no anda en delitos de ningún tipo, además no tenemos armas en ningún lado, que se haga la voluntad de Dios, pero yo miré un poco de hombres que eran policías y del Ejército”.
Ramírez Torres estaba fuera de su casa al momento del cateo; no obstante, aseguró que para ella “esto es una presión para que no sigamos, porque no hay otro motivo, yo no soy una delincuente para que la Policía me ande siguiendo”.
El encargado de ejecutar el cateo, según la orden judicial, es el comisionado jefe de la Policía en Nueva Guinea, Arnulfo Rocha.
La casa de Ramírez Torres fue la única allanada en La Fonseca, “solo a mi casa llegaron, a ninguna otra casa más”, y a pesar de que los agentes policiales, según Ramírez, estuvieron registrando por más de dos horas en la vivienda, no encontraron armas.
DENUNCIA A JEFE POLICIAL
“Hemos estado siendo perseguidos. Desde el nueve (de diciembre, un día antes de la marcha nacional contra el Canal Interoceánico) el comisionado (Arnulfo Rocha) me amenazó que yo era la que más luchaba por pasar a Managua, entonces él me amenazó que yo las iba a pagar”, afirmó Francisca Ramírez Torres, líder de La Fonseca, Nueva Guinea, y vicecoordinadora del Consejo Nacional para la Defensa de la Tierra, Lago y Soberanía Nacional. “No van (los pobladores de La Fonseca) a permitir que nos hagan daño; andamos peleando por una causa justa, andamos luchando por todos, no andamos peleando por algo que no es de nosotros”, sentenció Ramírez.