Cuatro afganos que estaban detenidos en la base naval estadounidense de Guantánamo fueron devueltos a su país, informó el Pentágono el sábado, en lo que funcionarios estadounidenses citaron como indicio de su confianza al nuevo presidente afgano, Ashraf Ghani.
Funcionarios del gobierno estadounidense dijeron que trabajaron prontamente para responder al pedido de Ghani, que lleva en el puesto apenas tres meses, de devolver a los cuatro presos aprobados para transferencia, como señal de la mejora en las relaciones entre los dos países.
No hay un requerimiento para que el gobierno afgano mantenga detenidos a los hombres, identificados como Mohammed Zahir, Shawali Khan, Abdul Ghani y Khi Ali Gul.
Quedan ocho afganos entre los 132 detenidos en Guantánamo. Se trata del paso más reciente de una serie de transferencias en los últimos dos meses. El presidente Barack Obama ha estado presionando para reducir el número de prisioneros, tratando de conseguir progresos en su objetivo de cerrar ese centro de detenciones para sospechosos de terrorismo, que ha sido condenado globalmente.
Funcionarios del gobierno, que hablaron a condición de preservar el anonimato, dijeron que se esperan más transferencias en las próximas semanas.
Guantánamo tiene ahora el menor número de detenidos desde poco después de comenzar a funcionar hace casi 13 años tras los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001. Entre los detenidos hay 64 aprobados para transferencia.
Aunque la transferencia de los cuatro afganos había sido aprobada desde hace tiempo, la medida desató debates en Washington. El secretario de Defensa Chuck Hagel no dio la luz verde inmediatamente, luego que el general John F. Campbell, comandante de las tropas estadounidenses en Afganistán, expresase preocupaciones de que los hombres pudiesen representar peligro para los soldados allí. Funcionarios del gobierno dijeron que Campbell y todos los líderes militares en Afganistán han aprobado ya la medida.
“Estados Unidos agradece a la República Islámica de Afganistán su disposición a respaldar los actuales esfuerzos estadounidense para cerrar la instalación de detenciones en la Bahía de Guantánamo”, dijo la declaración del Pentágono. “Estados Unidos coordinó con la República Islámica de Afganistán para asegurarse que esas transferencia tuvieron lugar con seguridad apropiada y tratamiento humano”.
Un funcionario del gobierno involucrado en la revisión dijo que casi todas las acusaciones de terrorismo contra los hombres habían sido descartadas y que los cuatro son considerados, a lo máximo, operativos de bajo nivel.