Los Obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), clausuraron el Año de la Familia, con el primer encuentro nacional, donde la CEN dio a conocer su carta Pastoral que recoge un análisis profundo sobre la situación de la familia en Nicaragua. “La familia no debe delegar ni ceder al Estado sus derechos inalienables y sus responsabilidades.
Ante miles de católicos congregados el Campo de Ferias Prodesa, se realizó la misa concelebrada por los altos jerarcas de la Iglesia Católica, en cuya homilía monseñor Bosco Vivas, vicepresidente de la Conferencia Episcopal, dio lectura a la carta pastoral firmada por todos los obispos.
“En Nicaragua se reconoce el papel esencial de la familia; sin embargo, cada día son más los intentos de desestabilizarla, dividirla y destruirla”, pronunció el obispo Vivas y añadió “existen fuerzas malignas que quieren desviar a la familia de sus nobles principios, promoviendo que cada quien hagan lo que quiera, sin medir el daño que hacen a otras personas. Nuestros valores morales cristianos están siendo atacados y denigrados”.
Para los obispos “no hay que tolerar el escándalo y la corrupción, mucho menos convertirlo en un derecho”.
Señalan que “especial cuidado debemos tener con la ideología de género, que es perversa, es una desviación de las leyes naturales que lleva a la persona a su degradación y perdición… La ideología de género es una artificio de las fuerzas del mal que atenta contra la vida y la dignidad de la persona”, sostienen.
Indican que “la fragmentación de la vida matrimonial y familiar es evidente”.
En VI capítulos y 30 reflexiones sobre la familia, los obispos definen el plan se Dios para el matrimonio y la familia, la situación de la familia en el país, la luz de la palabra y la familia y la misión pastoral, concluyendo con un “¡Basta ya! a toda acción o situación que dañe las familias”.
