El cascote del barco que naufragó en el mar Caribe el pasado 9 de diciembre apareció en Corn Island después de ser arrastrado por las corrientes a lo largo de 120 millas.
LA PRENSA conoció que algunos empresarios que administran el barco Wayward Wind fueron contactados por la Fuerza Naval y los amenazaron con imponerles una multa de cuatrocientos mil córdobas si no se hacían cargo del cascote del barco que apareció en Corn Island a la deriva.
Un pescador, quien prefirió el anonimato en Corn Island, dijo a LA PRENSA que la Fuerza Naval debió resguardar el cascote del barco y llevarlo a un lugar seguro para que no provoque ningún accidente en alta mar, pero solo sacaron el cuerpo del cocinero y luego lo dejaron abandonado en alta mar.
Después fue arrastrado hasta llegar a Corn Island, donde finalmente los empresarios lo llevaron a un lugar seguro. Esa embarcación naufragó con 56 tripulantes a bordo.
LA FUERZA NAVAL AÚN NO DA LA CARA
LA PRENSA trató de conocer la versión de la Fuerza Naval, pero no respondieron a nuestras llamadas telefónicas.
Las autoridades de la Naval continúan la búsqueda de los náufragos del barco langostero Wayward Wind. Hasta el momento 31 fueron rescatados, de los cuales dos están en el hospital y 29 fueron dados de alta; otros dos fallecieron y 23 siguen desaparecidos.
Aunque la Fuerza Naval solo autorizó a la embarcación cincuenta buzos, en la misma iban 56.
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