Este sábado 350 bachilleres que aspiran a ser la próxima generación de arquitectos de Nicaragua realizaron su prueba de aptitud en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), pero solo 80 obtendrán un cupo para ingresar a esa casa de estudios.
“Lo interesante de Arquitectura es que hacés dos exámenes: el de matemática (de admisión) y el de aptitud y aquí se le da mayor valor a la calificación que obtienen durante estos exámenes de prueba. Ellos ya traen un promedio de cuarto y quinto año y ese tiene un valor del 20 por ciento, el examen de matemática tiene un valor del 20 por ciento y el de aptitud tiene un valor del 50 por ciento”, explicó Luis Alberto Chávez Quintero, decano de la Facultad de Arquitectura.
ESPERANDO A LOS FUTUROS ARQUITECTOS
[doap_box title=”El Examen de admisión” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
Con el inicio de año también llegaron los retos para los 2,866 bachilleres que aspiran cursar una carrera en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) pues este 2 de enero realizaron el examen de admisión en los recintos y sedes que la UNI tiene en Managua, Estelí y Juigalpa.
Según datos de la web oficial de la UNI, en Managua se presentaron 2,584 estudiantes, 185 en Estelí y 97 en Juigalpa, de los cuales más de 1,450 obtendrán cupo para este año. Las carreras con más demanda para este 2015 son: Ingeniería Civil, Ingenierías Industrial y Mecánica y Eléctrica.
Los resultados del examen estarán disponibles a partir del 12 de enero en el sitio web de la UNI y las esquelas de resultados a partir del 15 de enero en las oficinas de Registro Central.
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En medio de una pequeña multitud de madres de familia que esperaban a sus hijos afuera del Instituto de Estudios Superiores (IES), donde se realizó el examen, estaba Carlos Treminio quien aguardaba la salida de su hijo Joel.
“Tenemos que apoyarlos en todo el porvenir que tienen ellos. Como padres somos responsables en ayudar a nuestros hijos, aquí estamos desde las siete de la mañana”, dijo Treminio quien viajó junto con su hijo desde Ciudad Darío, Matagalpa, de donde salieron el viernes a las 4:30 de la mañana.
Finalmente Joel salió del portón de ingreso y se abrazó emocionado con su papá. “El examen al inicio fue algo complicado, pero por lo general si te preparás bien lo demás lo sentís fácil”, comentó el muchacho quien desde que salió de quinto año del Instituto Franciscano Rubén Darío de su ciudad, se dedicó a estudiar, “incluso los dos días de enero”.
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