Aunque el proyecto hidroeléctrico Tumarín inició la construcción de vías de acceso a mediados de diciembre, todavía faltan tres propiedades que no han sido canceladas, según el abogado de los productores de Apawás, Francisco Delgadillo.
“Hay pendientes tres personas que les habían dicho que no les iban a pagar. Son tres adultos mayores y nosotros estábamos buscando cómo hacer porque son tres parcelitas de tres manzanas o tres manzanas y media”, expresó Delgadillo.
A pesar de esto, una fuente de la empresa privada dijo a LA PRENSA que la negociación de ese pago no retrasaría las obras, pues hasta ahora se han cancelado casi todas las propiedades que serían afectadas por el proyecto y la maquinaria sigue trabajando.
Delgadillo además mencionó que el pago a los abogados que debe realizar la Procuraduría la General de la República (PGR) no se ha realizado. Ese acuerdo fue logrado cuando productores, comerciantes y pobladores de Apawás exigieron una indemnización por el retraso en la cancelación de sus propiedades y como medida alternativa la PGR propuso aliviarlos del pago de abogados para las escrituras.
Por el momento los habitantes de Apawás siguen en sus viejas casas aunque ahora son propiedad de Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN) . A inicios del próximo año iniciará la construcción del Nuevo Apawás y un año después las familias serían trasladadas a sus nuevas casas.
Ver en la versión impresa las páginas: 5 A