El Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) se estaría “comiendo” sus propias reservas para cubrir el profundo hueco financiero que se ensanchó el año pasado, pese a la reforma paramétrica que entró en vigencia en 2014 para evitar su quiebra. Al menos esto es lo que arrojan las cifras recién actualizadas del Banco Central de Nicaragua (BCN), que indican que hasta noviembre el Seguro Social acumuló 463 millones de córdobas en déficit.
A ese saldo en rojo, el economista Adolfo Acevedo agrega los 770 millones de córdobas adicionales que el Seguro Social tuvo que desembolsar en diciembre para pagar el aguinaldo a los pensionados y otros setenta millones de córdobas para cubrir el decimocuarto mes que esa institución paga a sus trabajadores. Eso provocaría que el hueco se eleve a más de 1,300 millones de córdobas.
En el peor de los casos, Acevedo dice que la necesidad de financiamiento del Seguro Social se elevaría a 1,404.8 millones, siete veces mayor que el de 2013, cuando el déficit fue de 201 millones.
¿De dónde se origina ese hueco? Según cálculos del economista, que toma como referencia la tendencia de los ingresos y egresos durante los 11 meses de 2014, el INSS habrá captado al término del año unos 15,829 millones de córdobas, pero su necesidad para cubrir sus gastos totales ascendería a 17,234 millones.
598.7 % es el incremento del déficit del Seguro Social en 2014, según estimaciones del economista Adolfo Acevedo.
“Recuerde usted que un déficit del Seguro Social de semejante magnitud sería financiado, ante todo, a costa de las reservas de la entidad”, alerta Acevedo, que desde que entró en vigencia la reforma del Seguro Social ha seguido muy de cerca el comportamiento de las finanzas de esta institución.
Y aunque del Seguro Social dependen las futuras pensiones de más de 706 mil trabajadores activos hasta el año pasado, y Acevedo ha alertado del deterioro acelerado de las finanzas de esta institución, hasta hoy el Gobierno calla y no explica por qué la reforma paramétrica, que afectó a los trabajadores, pensionados y empresa privada, no está dando los resultados esperados.
“Esto es cada vez más alarmante. Las reformas al INSS, que entraron en vigencia el 1 de enero de 2014, tenían como propósito eliminar cualquier déficit del INSS y llevarlo nuevamente a superávit, pero, al contrario, culminamos el año con un déficit siete veces mayor que el de 2013”, afirma Acevedo.
REFORMA SIN EFECTO
¿Qué pasó con los ingresos? Las cifras oficiales indican que estos siguen creciendo al mismo ritmo que antes de la reforma.
Las cifras del BCN, que están disponibles en su portal electrónico, reflejan que entre enero y noviembre de 2013 los ingresos del Seguro Social sin reforma crecieron 15.58 por ciento respecto a 2012. En contraste, entre enero y noviembre de 2014, ya con la reforma vigente, los ingresos del INSS repuntaron 14.29 por ciento respecto a 2013.
Los gastos totales del Seguro Social siguen creciendo desbordadamente, pese a que durante la reforma el Gobierno prometió volver más eficientes dichas finanzas. Entre enero y noviembre de 2013 los gastos crecieron 22.33 por ciento respecto a 2012.
Y en igual periodo del año pasado en relación con 2013, este indicador repuntó 21.55 por ciento.
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