La noticia de una niña que había sido raptada era el tema del momento ayer en horas de la mañana en todas las redes sociales.
Cuatro horas estuvo en suspenso todo el país luego que la adolescente de iniciales L.A.G.G., de 17 años, denunció en la Policía que una desconocida le arrebató de sus brazos a su niña de un mes de nacida y huyó junto con un hombre en una moto.
La joven había relatado en la subdelegación de Policía, ubicada en el barrio San Judas, que iba a bordo de una ruta, cuando una mujer se sentó junto a ella y al bajarse del bus, cerca del mercadito de ese barrio, le propinó una patada en la espalda y huyó junto con un hombre en una moto.
La mentira acabó al mediodía, cuando la adolescente fue llevada por la Policía a una casa ubicada en el asentamiento Alexis Argüello, anexo al barrio Camilo Ortega de Managua.
La Policía al interrogar a la adolescente constató que la niña estaba dentro de una letrina.
Pobladores aseguraron que la vieron entrar con la niña y luego salir sola.
Según los familiares de la joven, les pareció extraño que no quiso que nadie la acompañara al centro de salud.
Tampoco le quiso llevar el pote de leche y el bolso, porque supuestamente la podían regañar que no le diera su pecho.
El capitán Carlos Ruiz, de la Dirección General de Bomberos, dijo que fueron miembros de la Cruz Roja Nicaragüense junto con la Policía los que extrajeron el cuerpecito.
El padre de la niña, Orlando José Moreno, recibió la mala noticia mientras trabajaba. El matrimonio habitaba en el barrio Villa Roma.
Según una fuente policial la menor falleció por asfixia mecánica, ya que la joven envolvió el cuerpo de la niña y lo lanzó en la letrina. El caso está siendo investigado como parricidio.
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