Ante la lectura la gente reía por la aparición de versos inesperados y a ratos ocurrentes que salían de la humanidad de un poeta, al que antes Sergio Ramírez, lo llamó: “profeta en la tierra”, “él es de no callarse nunca, ni frente a las injusticias ni frente a las iniquidades y alzarse en defensa del ser humano, asechado”.
También expuso que Cardenal, “reside en la grandeza de sus salmos, la suya es parte de esa calidad profética hacia su dimensión mística definitiva, en el Cántico Cósmico y en su última etapa hasta el presente”.
De su vena contestaría, Cardenal seleccionó los versos preferidos de su etapa revolucionaria, contra la dictadura y a favor de la Revolución Sandinista de la cual fue Ministro de Cultura, en los años ochenta, poesía entre las que destacaron, El Canto Nacional donde expresa su admiración por Augusto C. Sandino.
Le siguieron fragmentos de su largo poema El Cántico Cósmico que llamó “poesía de la ciencia o ciencia de la poesía”, al concluir su recital, con la voz cansada después de casi una hora de lectura, dijo un poema dedicado al joven guerrillero Laureano Mairena, en el que establece un diálogo con él, utilizando un lenguaje chabacano, lo que provocó que la gente explotara en risas.
[/doap_box]
Desde los años 80 Ernesto Cardenal no leía sus poemas en la sala mayor del Teatro Nacional Rubén Darío. Un evento histórico para la cultura y para aquellos que escucharon leer al poeta emblemático que celebró 90 años de su vida, repasando sus versos.
Quien abrió el espectáculo fue el novelista Sergio Ramírez quien recalcó que “No hubiera sido congruente que en el palacio de Bellas Artes en México le rindieran tributo y que el Teatro Nacional no le abriera las puertas”. Tomando en cuenta que Cardenal ha sido crítico al gobierno de Daniel Ortega y que hace algunos días, dijo que “es una dictadura familiar de Daniel Ortega. Eso no fue lo que apoyamos nosotros”.
Gioconda Belli, también expresó admiración hacia la poesía del escritor homenajeado, dejando claro que “todas somos las muchachas que amó y que ama”, aludiendo a sus versos para Claudia.
EL ENAMORADO
Al iniciar el recital, el tradicional telón rojo del teatro se abrió para el poeta trapense que apareció sentado con su cotidiana vestimenta, jeans, boina y zapatos crocs negros, e iluminado entre un sencillo e improvisado escenario, una pequeña mesa en la que descansaba una de sus esculturas, varios libros, una lámpara, una frondosa planta en macetero y un vaso de agua.
Su presencia fue recibida con un largo aplauso y ovaciones ante un auditorio entusiasta, el que inició escuchando sus poemas de juventud y de enamorado.
Con un eco especial, la poesía de Cardenal fue escuchada:
“Te doy, Claudia, estos versos, porque tú eres su dueña.
Los he escrito sencillos para que tú los entiendas.
Son para ti solamente, pero si a ti no te interesan…”
Luego siguieron los versos populares que minutos antes habían sido musicalizados por Carlos y Luis Enrique Mejía Godoy, acompañados del grupo Los de Palacagüina, Tierra Fértil, y la voz de la soprano Karla Matus que interpretó el poema a Oración por Marilyn Monroe.
Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido:
Yo, porque tú eras lo que yo más amaba
Y tú porque yo era el que te amaba más.
Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:
Porque yo podré amar a otras como te amaba a ti,
Pero a ti no te amarán como te amaba yo.
Ver en la versión impresa las páginas: 6 B