Lágrimas, llanto, luto, tristeza y dolor era el panorama que al mediodía se percibía en los rostros de los más de 3,600 feligreses católicos que recorrieron las principales calles de la ciudad de Somoto, cabecera Madriz, para acompañar en el recorrido el féretro con los restos de Monseñor José del Carmen Suazo Hernández, y dar así el último a adiós en el cementerio municipal en que fue sepultado después de haber fallecido el pasado jueves de una larga enfermedad que lo mantuvo postrado en cama en el templo católico.
Desde el día de su fallecimiento los creyentes católicos procedentes de los barrios y comunidades del municipio de Somoto, e incluso de muchas comunidades de otros municipios de Madriz, realizaron vigilias y visitaban el sitio en que era velado el cuerpo de Monseñor Suazo.
Hoy se realizó una misa especial en el templo Santiago Apóstol que se vio pequeño ante la presencia de los miles de feligreses que llegaron a darle el último a dios. La misa estuvo presidida por Monseñor Juan Abelardo Mata Guevara, presidente de la Diócesis de la ciudad de Estelí, y entre los miles de feligreses se podían ver a líderes pastores evangélicos como el Reverendo Donatilo Garache Casco, presidente de la Asociación de Pastores Evangélicos de Madriz, y el Reverendo Denis Espinoza Casco, Superintendente de las Iglesias Evangélicas Nazareno del Norte de Nicaragua, además del Alcalde del Municipio de Somoto, Marcio Ariel Rivas Núñez.
“Dejó un gran legado por su personalidad accesible, humilde y de acercamiento y apoyo a los más pobres en las comunidades y barrios por donde anduvo”, dijo el Reverendo Espinoza. También el reverendo Dónatilo Garache se manifestó muy consternado por quien consideró un verdadero servidor de Dios.