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Poetas del mundo vienen a Granada

Del 15 al 22 de febrero entrante tendrá lugar en Granada y otras localidades cercanas, el XI Festival Internacional de Poesía que en esta ocasión se celebrará en homenaje al poeta y dramaturgo granadino Enrique Fernández Morales (Quico) y en memoria de la poeta costarricense, Eunice Odio.

Los organizadores del evento esperan que poetas de más de cincuenta países vengan a Nicaragua para participar en el Festival Internacional de la Poesía de Granada, que tendrá como inspiración la frase emblemática de Enrique Fernández Morales, “Solo el amor detiene la violencia del tiempo”. Y como en cada versión del festival se acostumbra sepultar algo que tenga connotación antipoética, esta vez serán enterradas “la violencia del tiempo y la violencia contra la mujer”, esta, plaga humana endémica que choca con la poesía, la expresión artística de la belleza por medio de la palabra que se distingue por enaltecer a la mujer.

En esta ocasión el Festival Internacional de Poesía de Granada tiene un nuevo presidente honorario, José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep). A nuestro juicio se trata de un acertado nombramiento porque la conexión de los empresarios privados con el festival de la poesía y la cultura de Nicaragua puede servir para mejorar la contribución al financiamiento del evento, que debe ser muy costoso.

La cultura y la iniciativa privada son esferas de la vida social que generalmente van en paralelo. Y la verdad es que así deben ir porque si bien la auténtica creación cultural no tiene afán de lucro, sin embargo no puede desarrollarse sin respaldo económico, el cual no debe ser condicionado sino facilitado por el mecenazgo, como se le llama al patrocinio desinteresado a la labor artística, literaria y científica, que se prodiga por satisfacción moral y el prestigio social que da la contribución económica a la creación intelectual y al fomento de la cultura.

Seguramente que el gran prestigio nacional e internacional del Festival Internacional de Poesía de Granada se debe, entre otras razones importantes, al principio de independencia con el cual se le ha promovido. Como tiene que ser, porque aunque el Festival reciba o deba recibir apoyo del Estado, lo mismo que del sector empresarial, para ser una auténtica expresión de cultura local y universal no debe servir a ningún interés político ni gubernamental, como tampoco a intereses empresariales, sean particulares o corporativos.

En el sitio web del Festival Internacional de Poesía de Granada, se da a conocer que gracias a los diez festivales anteriores más de 1,600 poetas de todas partes del mundo, muchos de ellos famosos y laureados, han venido a Nicaragua para compartir su obra, para dar lustre al evento y rendir homenaje a la poesía nicaragüense que goza de merecido prestigio mundial.

Ahora, más de 115 poetas procedentes de por lo menos 57 países han confirmado que vendrán a participar en el XI Festival Poesía Internacional de Poesía, en honor de Enrique Fernández Morales y Eunice Odio. Pero el cual también se debe rendir un merecido homenaje al poeta nicaragüense Francisco de Asís Fernández, presidente del Festival, quien a pesar de sus graves y dolorosas enfermedades sigue al frente de este emprendimiento cultural, entregándole con laudable abnegación toda su excepcional energía espiritual e intelectual.

Editorial editorial Granada poetas archivo

COMENTARIOS

  1. Marco Martos
    Hace 9 años

    Este festival es uno de los más importantes de la lengua española, junto con el de Medellín. Francisco de Asís Fernández, no solamente es un poeta que honra a la tradición de Nicaragua, sino un gran organizador que mantiene este festival a lo largo de muchos años en el centro del interés de los amantes de la poesía.
    ¡Honor a Rubén Darío! ¡Honor a Nicaragua! ¡Honor a la ciudad de Granada!

  2. REM
    Hace 9 años

    En ese festival deberían darle el mismo trato a los nacionales que a los extranjeros. Lo contrario es una vergüenza. El colmo es que Ernesto Cardenal condene la Rima y “aconseje” no usarla. Y esto sólo porque él no puede, no tiene cerebro para escribir rimas. Dejar de escribirlas sería como borrar el nombre de Rubén Darío de la poesía mundial. ¡He dicho!

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