En una publicación del diario La Nación de Costa Rica, el vicecanciller costarricense, Alejandro Solano, dijo que el presidente inconstitucional de Nicaragua, Daniel Ortega, montó “un total engaño, una farsa” al colar en la cumbre de la Celac al independentista puertorriqueño, Rubén Berríos, que provocó la cancelación de la parte más interesante del encuentro presidencial.
De acuerdo con declaraciones brindadas al diario costarricense, Berríos fue acreditado con un número de pasaporte ordinario nicaragüense para efectos de la Cancillería y de la revisión de la Dirección de Inteligencia y Seguridad de Costa Rica (DIS).
Según la publicación, el político puertorriqueño fue reportado como funcionario de la Embajada de Nicaragua en Costa Rica, sin que nadie avisara a los organizadores nacionales de que venían de Puerto Rico, territorio de Estados Unidos que no pertenece a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Así Ortega logró llevar a Berríos al escenario principal de la cumbre e intentó colarlo a la reunión en la que iban a participar solo gobernantes y cancilleres. El presidente costarricense Luis Guillermo Solís, como anfitrión, se negó a ello con apoyo de otros mandatarios y, ante la insistencia de Nicaragua, prefirió cancelar el encuentro privado.
Era “quizás la parte más interesante de la cumbre”, lamentó Solís al cerrar la cita 90 minutos antes por la alteración de la programación.
Berríos es ciudadano estadounidense y así ingresó a Costa Rica en un vuelo comercial de Copa, confirmó la directora de Migración, Kathya Rodríguez. Además de Berríos, también lo hicieron sus compañeros puertorriqueños de causa Fernando Juan Martín, Juan Manuel Dalmu Ramírez y María Lourdes González Negrón, miembros de la delegación oficial nica registrada ante Cancillería.
Berríos aparece en el registro como representante de la Embajada de Nicaragua, mientras los otros tres, al “Gobierno de Nicaragua”, como asesores.