El hecho de que en el resto de la región, como Guatemala y El Salvador, donde recientemente se bajó la tarifa de energía eléctrica un 10 y 11.85 por ciento, respectivamente, refuerza los argumentos de los industriales nicaragüenses para obtener una medida similar en el país.
Rodrigo Caldera, presidente de la Cámara de Industrias de Nicaragua (Cadin), mantiene que el ahorro en la factura de generación eléctrica por el abaratamiento del precio del petróleo le da suficiente margen al Gobierno para aprobar una baja en la tarifa a los consumidores y a las empresas.
Anoche el asesor presidencial para asuntos económicos, Bayardo Arce, reiteró que será hasta abril que anuncien si habrá baja y de cuánto será. Actualmente la negociación es en la Mesa de Energía entre el Gobierno y los generadores, donde participa el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), del cual Cadin es miembro.
Caldera insistió más temprano que negocian una tarifa “que sea preferencial para el desarrollo, crecimiento y estabilidad del sector industrial en Nicaragua”. Esa condición facilitaría atraer inversión intensiva en capital y con ello en mano de obra.
DGI SE NIEGA A PAGAR A INDUSTRIALES
Cadin también reclamó ayer que las autoridades de la Dirección General de Ingresos (DGI) incumplen la Ley de Concertación Tributaria (LCT) porque no honran la devolución y la retención de los impuestos pagados de más por las empresas.
“La deuda del 2014 asciende a un total de 298 millones de córdobas y la deuda acumulada con los años anteriores (incluido el 2014) es de 415,503 millones de córdobas”, precisó Caldera.
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