Aunque cultivar bajo techo es una de las opciones más efectivas para enfrentar los efectos del cambio climático, en el país sigue siendo una técnica poco usada, en muchos casos por la falta de recursos para invertir en esta infraestructura y en otros por la resistencia de los productores a cambiar las prácticas agrícolas.
Sin embargo, el ambiente controlado que proporciona el uso de macro o micro túneles en el cultivo de hortalizas, vegetales, maní, tabaco y otros productos, lo mismo que en los viveros, permite hacer un manejo adecuado del agua (la planta no está expuesta ni a escasez ni a exceso), facilita el control de plagas y reduce los costos de producción.
Esto a su vez garantiza una mayor productividad y calidad de las cosechas, asegurando mayores ingresos, ganancias que se convierten en un escudo contra el vaivén de los precios en los mercados, explica Azucena Castillo, gerente general de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN).
Para impulsar este nuevo modelo de agricultura controlada, APEN con la colaboración de DLV plant, impartirán un taller el próximo 27 de febrero en el que además de expertos holandeses, estarán presentes representantes de la cooperación holandesa y de la banca local que ofrecerán recursos para financiar proyectos de este tipo.
Adicionalmente, la organización promoverá la instalación de 25 microtúneles en la zona de Matagalpa, Estelí y Jinotega, orientados al cultivo de vegetales y hortalizas, detalló Castillo.
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