“En Nicaragua no tenemos libertad de expresión”, afirmó ayer la escritora Gioconda Belli, en una conferencia de prensa donde se presentó un informe de la asociación internacional de Periodistas, Ensayistas y Novelistas (PEN), el cual destaca la falta de cumplimiento de derechos y condiciones para abrir espacios a la crítica y a la libertad de expresión y comunicación en el país.
Belli, quien es presidenta de PEN Nicaragua, hizo ver que aunque no haya periodistas presos en el país, no quiere decir que no existan limitaciones al trabajo periodístico.
“No necesariamente tienen que existir crímenes para que se ejerza una represión de la libertad de prensa, porque si es verdad que aquí no nos pasa lo que sucede en Honduras, donde hay tantos periodistas asesinados, sí hay una muerte del debate, de la crítica, porque todo mundo se empieza a autocensurar y hay un ambiente donde no circula la información; ese es el caso del (proyecto del) Canal (Interoceánico)”, expresó Belli.
DUOPOLIO
La escritora también manifestó que en Nicaragua lo que existe es un duopolio de medios de comunicación, compuesto por el empresario mexicano-estadounidense Ángel González dueño de los canales nicaragüenses 9, 10, 11 y al menos ocho emisoras en el país y la familia gobernante en el país, encabezada por el matrimonio de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes controlan cinco canales de televisión.
Eso es un problema serio para nosotros, porque las noticias nos llegan filtradas por los intereses de esas dos personas, dijo Belli en esta rueda de prensa, donde estuvieron presentes el presidente de PEN Internacional, John Ralston Saul; la periodista hondureña Dina Meza Elvir y otros periodistas de esa organización.
El Informe sobre la Libertad de Expresión, Opinión y Asociación en Nicaragua, elaborado por PEN Nicaragua, expone que el gobierno de Ortega violenta el derecho de denunciar irregularidades y hacer críticas constructivas; no garantiza el cumplimiento de la Ley de Acceso a la Información (Ley 621); tampoco garantiza un órgano independiente para la regulación del espectro radioeléctrico ni toma medidas para garantizar la protección de los periodistas e investigar el acoso, los ataques físicos y las amenazas de muerte en su contra, entre otras situaciones que limitan el ejercicio informativo.
SECRETISMO Y EXCLUSIÓN
Uno de los capítulos del informe aborda el tema de la Represión administrativa del Gobierno, donde PEN Nicaragua señala el secretismo, debido a que el Gobierno maneja la información pública como si esta fuera privada.
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