Aunque el jefe del Ejército, general Julio César Avilés, dijo el sábado en el acto de repetición en el cargo que pondrá sus “mejores esfuerzos” para garantizar la defensa de la soberanía, la seguridad y la integridad territorial del país, también habló de respaldar megaproyectos como el del Gran Canal, tan cuestionado por violentar la soberanía del país al ser entregada la concesión al empresario chino Wang Jing.
Especialistas en el tema señalan que tanto la continuidad de Avilés como las misiones no tradicionales que desarrollará el Ejército fueron preparadas con las reformas a la Constitución Política y al Código Militar y el sábado terminaron de materializarse.
“Se preparó todo para que el Ejército cumpliera ese triste papel”, criticó el general en retiro Hugo Torres. El también diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen) manifestó que lo más preocupante “es la actitud complaciente” de Avilés.
“Haremos todo lo que sea posible para aportar en la ejecución y seguridad de los estratégicos proyectos que usted impulsa y que traerán bienestar a todos los nicaragüenses. El Gran Canal Interoceánico, Tumarín (…) son, entre otros, rutas claras al desarrollo nacional”, expresó Avilés ante el presidente inconstitucional Daniel Ortega.
“COCINADO DESDE HACE RATO”
“Eso está cocinado desde hace rato, además hay una cosa que sí van a prestar protección a todas esas cosas, pero dice la reforma que las instituciones encargadas de esos proyectos deberán brindar al Ejército todas las facilidades, eso significa plata (…), recursos que no están en el presupuesto del Ejército”, apuntó el experto en el tema de Defensa y Seguridad, Roberto Cajina.
“Lo esencial es la ley. Lo que hay de aquí en adelante hasta el 2020 es una relación más estrecha, más íntima, más política” entre Ejército y Ortega.
Por su parte, el diputado Eliseo Núñez Morales opinó que dentro del proyecto personal de la familia gobernante Ortega-Murillo, el Ejército es indispensable. Núñez explicó que las reformas a las leyes han creado una base que respalde todo lo que hagan las instituciones gubernamentales, tan es así que la disposición del general Avilés de hacer del Ejército un colaborador de los megaproyectos público-privados, citando específicamente el cuestionado proyecto del Canal Interoceánico, es un deber establecido en el Código Militar aprobado el año pasado.
“LAS MISIONES NO TRADICIONALES”
Con Núñez coincide la directora del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), Elvira Cuadra, quien recuerda que “hay elementos que lo facultan (al Ejército) para ese tipo de cosas (y está) en el nuevo Código Militar”. Y que de hecho, desde años anteriores esa institución venía realizando una serie de actividades en el marco de lo que llaman ahora las misiones no tradicionales, igual que la realización de una serie de tareas que son más en el ámbito civil, “proyectos que por alguna razón son de interés prioritario para el Gobierno”.
Y es que parte del artículo 2, numeral 7, del Código de Organización, Jurisdicción y Previsión Social Militar (Ley 181), establece: “Colaborar conforme lo dispone el Presidente de la República y sin ánimo de lucro, en la realización de obras que contribuyan al desarrollo del país”.
Cuadra recordó que con las reformas ha cambiado algo muy importante, como es el tema del balance en la relación entre autoridades civiles y autoridades militares y la forma que deberían regirse regímenes democráticos, asentados en una serie de principios y procedimientos.
El general en retiro Hugo Torres considera que esa institución militar cada vez más deja de ser un Ejército de Nicaragua, para convertirse “en un cuerpo armado al servicio de los intereses de Daniel Ortega, Rosario Murillo y su familia”.
FUE UN RETROCESO
La directora del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), Elvira Cuadra, indicó que las reformas al Código Militar devuelven al presidente, en este caso a Daniel Ortega, la facultad de decidir la permanencia o no de los principales jefes del Ejército en su cargo. Esto había sido anulado por la presidenta Violeta Barrios de Chamorro.
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