“¡Se vive, se siente, Cerrato presidente!” Era la consigna de seguidores del reverendo Saturnino Cerrato, quien ayer lanzó su precandidatura a la Presidencia de Nicaragua.
Cerrato aseguró que ha decidido incursionar en la vida política porque cree que es el momento de un cambio por el bien de la nación.
“Yo, igual que ustedes he visto y sentido que nuestro país ha perdido su institucionalidad (…) decidí ser candidato porque creo en la democracia, creo que el país merece una nueva oportunidad y creo que el cambio es posible”, sostuvo el líder evangélico.
El ahora político cristiano dijo que está cansado de la clase política que ha gobernado el país y la señala de no aportarle nada a la nación. “Llevamos muchos años sumidos en la pobreza, la tristeza y el pesimismo y es hora de transformar esta realidad”, insistió Cerrato.
Explicó que los nicaragüenses son sabios y no volverán a elegir el camino de la guerra.
“No podemos permitir regresar al camino de la guerra, tenemos que seguir enarbolando el sendero de la paz, el bien y el desarrollo, basados en un Estado de Derecho, una educación con valores y levantar la producción”, planteó Saturnino Cerrato.
A la vez añadió que para que Nicaragua sea legal y transparente, su programa de gobierno estará enfocado en la lucha contra la corrupción y el respeto por las libertades.
“La lucha contra la corrupción es mi bandera natural, este mal que históricamente ha afectado al país, es quizás el principal responsable de la pérdida de confianza de la ciudadanía en sus gobernantes”, exhortó. Cerrato agregó que logrará sus proyectos políticos “con la ayuda y la bendición de Dios”.