La obra “Las dos Fridas”, del dúo chileno Yeguas del Apocalipsis, es una de las propuestas más impactantes en la sección #SoloProjects, dedicada a artistas latinoamericanos en ARCOmadrid 2015, que abrió sus puertas al público en general.
En su quinta edición, tantas como lleva el actual equipo directivo capitaneado por Carlos Urroz al frente de ARCO, #SoloProjects Focus Latinoamérica muestra a 26 creadores traídos por 24 galerías, entre los que hay dos parejas: los ya citados Yeguas del Apocalipsis y los hermanos guatemaltecos Ángel y Fernando Poyón.
El objetivo de la sección es analizar la producción artística actual latinoamericana, y este año la originalidad es que se enmarcan “en tres áreas específicas que están en efervescencia”.
Esas “líneas temáticas” son “el legado de las vanguardias”, “la abstracción y las fuentes vernáculas” y “la performatividad de género”, precisó a Efe la curadora mexicana Lucía Sanromán, codirectora de #SoloProjects con la estadounidense Irene Hofmann.
Para elegir a los artistas más representativos, Sanromán y Hofmann ficharon al guatemalteco Emiliano Valdés (abstracción), la brasileña (Kiki Mazzucchelli) y el peruano Miguel A. López (género).
Ese enfoque tripartito, según Sanromán, da cohesión a esta sección de ARCO, en la que colabora la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
A la vez que permite, añadió, ampliar el abanico de artistas elegidos desde los que empiezan a despuntar hasta los establecidos, como el artista conceptual argentino-estadounidense Jaime Davidovich (1936), uno de los pioneros en el uso de la televisión en el arte.
Las propuestas más llamativas de la sección son las que ofrecen los artistas seleccionados por Pérez, autor de un “trabajo magnífico en área de genero, con un enfoque hacia lo queer (gay), lo feminista y lo transexual”, según Sanromán.
Fue precisamente un representante de esta temática, el peruano Sergio Zevallos (1962) el galardonado ayer con el Premio Illy SustainArt por su proyecto “Callejón Oscuro”.
Muy visceral, el trabajo de Zevallos iniciado en los años 80 en Perú usa el cuerpo, muchas veces el suyo, para denunciar la violencia del conflicto armado, la discriminación sexual y racial.
“Es como cuchillo que ataca y se defiende al mismo tiempo”, resumió Sanromán en un detallado recorrido con Efe por la sección.
Conectó, en ese sentido, a Zevallos con Yeguas del Apocalipsis, dúo formado por el recientemente fallecido Pedro Lemebel (1955-2015) y Francisco Casas (1959), referente fundamental de la performance artística latinoamericana y formado en los 80, al final de la dictadura chilena y con el miedo al sida como telón de fondo.
Una fotografía de gran formato en blanco y negro de la performance que Yeguas del Apocalipsis hizo del celebre retrato “La dos Fridas” de la mexicana Khalo atrapa por su magnetismo.
Una lectura política, de marginalidad, violencia y dolor de la que carecen los chilenos Felipe Rivas San Martín y José Pedro Godoy.
Rivas (1982), activista de la disidencia sexual, juega con la imagen virtual, y trae un lienzo con Lady Gaya en Youtube.
Enfrente están los cuadros de Godoy, de la misma generación y quien también vive con “normalidad” su homosexualidad. Y ante telas de desnudos masculinos que van desde una orgía a un rito iniciático, explica a Efe que su estilo neobarroco los vacía de erotismo.
Sí que tiene carga reivindicativa el trabajo de Roberta Lima, con reminiscencias del feminismo de los años 70 y 80, con imágenes en las que se ve a ella misma cosiéndose cosas en su propia piel.
Político es también el trabajo de los hermanos Ángel (1997) y Fernando Poyón (1979), que señalan nexos y puntos de fricción entre tradición y globalización, con simbolismo poético.
Aparentemente amable es la creación del argentino Nahuel Vecino, con un mosaico de cuadros en azul y oro, pero que al posar la mirada se topa con las atrocidades de los narcos en México, incluidas decapitaciones representadas por las esculturas de dos cabezas, que conectan con dramas humanos a lo largo de la historia, señaló a Efe.
Más lúdica y “juguetona” se definió a Efe la brasileña Lenora de Barros (1953), artista de poemas visuales. Destila humor al deconstruir objetos, como una mesa de ping-pong para su “poem ping”.
Son once de los 26 artistas presentes en la sección que completan Nicolás Franco, Adriana Minoliti, Armando Andrade Tudela, Otto Berchem, Sérgio Sister, Montez Magno, Ana Roldán, Hulda Guzmán, Hernán Marina, Luciano Figueiredo, Naufus Ramírez-Figueroa, Laercio Redondo, Engel Leonardo, Pablo Accinelli y Anna María Maiolino.