Las finanzas del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) están peor que nunca. Este 28 de febrero el Banco Central de Nicaragua publicó que -incluyendo los ingresos y egresos de diciembre- el déficit financiero de la institución alcanzó en 2014 los 886.9 millones de córdobas.
Esto es 4.6 veces superior al déficit de 2013 (192.1 millones), a pesar que el año pasado se empezó a implementar la reforma paramétrica que se suponía salvaría al INSS, que incluye un incremento en el aporte patronal, redujo el incremento de las pensiones mínimas, entre otros cambios.
Pese al enorme agujero financiero del INSS que muestran las cifras del Banco Central, economistas independientes como Adolfo Acevedo han señalado que el déficit realmente es mayor y superaría los 1,300 millones de córdobas.