Nosotros creemos en la poesía, en el valor inconmensurable de la poesía en la sociedad, y en la fuerza de la poesía en un mundo cada día más violento, más irracional, más metalizado, más corrompido, más deshumanizado.
Los poetas creemos en el progreso y creemos en la poesía. Creemos en el progreso y en la solidaridad humana en el mundo.
Como nuestro gran poeta Alfonso Cortés, creemos que la paz mundial es tan grande y tan útil como la paz de un solo salvaje.
Los nicaragüenses hemos tenido la suerte de tener a grandes poetas en nuestra historia y sentimos que una manera de honrarlos es hacer con mucho amor, una fiesta mundial de la poesía, una fiesta inmensa que dura siete días con invitados de más de cincuenta países que dicen, en su propio idioma, la verdad de su vida interior, la verdad de sus países, la verdad de sus relaciones humanas, de sus opresiones y represiones; del dolor de estar vivo, de sus pobrezas, de sus miserias, y la verdad y la alegría del amor.
Nosotros tenemos la suerte de poder invitar a todo nuestro pueblo a que conozca el informe anual del estado del ser humano en el mundo, para que comprendamos, sin Babel, cuales son los grandes desaciertos y retos que tiene la humanidad.
El Festival Internacional de Poesía de Granada, —cuya reciente XI edición se realizó en homenaje a mi amadísimo padre y maestro, el poeta Enrique Fernández, de la ciudad de Granada, y en memoria de la poeta costarricense Eunice Odio—, ha sido una fiesta inolvidable, en donde cada uno de nosotros puso su alegría y su fe en el futuro, su fe en la paz, la libertad, la democracia, su firmeza en la libertad de expresión, en la igualdad y la justicia social para que hagamos causa común con la poesía.
El Festival Internacional de Poesía de Granada es la fiesta de la celebración de la palabra, una fiesta de la dignidad de la palabra, una fiesta de la dignidad del testimonio de un tiempo que nos tocó vivir, de las aspiraciones y los fracasos del ser humano que se enfrenta a diario con sociedades excluyentes, opresivas, que tienen una verdad ajena a la verdad, que no aceptan que siempre han existido tu verdad, mi verdad y la verdad, porque sólo aceptan la verdad del mercado, y no aceptan que la democracia tiene que ver con el consentimiento y el disentimiento, con la pluralidad de convicciones, de opiniones y de sueños.
El festival está hecho por poetas que estamos de acuerdo con muchas cosas y estamos en desacuerdo con muchas otras. Poetas que queremos dar nuestro informe del estado de nuestro espíritu, poetas que soñamos un mundo mejor, lleno de verdades, poetas que amamos la libertad y la vida.
Tenemos que aceptar que uno de los grandes aciertos de nuestro Festival se debe a que durante once años lo hemos mantenido fuera de la política, para que siga prevaleciendo la pluralidad; para poder continuar invitando a poetas de diferentes opiniones, o de opiniones confrontadas, de diferentes signos ideológicos, para poder mantener vivo un festival que proteja al Festival de las confrontaciones.
¡Viva la poesía!
El autor es poeta, resumen del discurso pronunciado el 15 de febrero de 2015 en la inauguración del XI Festival Internacional de la Poesía de Granada.
