Una vez más la volatilidad de los precios en el mercado internacional amenaza con reducir los ingresos a futuro que el país capta por la exportación de sus productos. En los últimos meses la paga del café se ha reducido en casi treinta por ciento y la del azúcar en más del veinte por ciento.
El gerente general del Comité Nacional de Productores de Azúcar (CNPA), Mario Amador Rivas, confirmó que la zafra 2014-2015 que concluye en mayo no cumplirá la meta de 16.4 millones de quintales, cifra similar a la de la zafra anterior.
“Podemos anticipar que podemos llegar a los 15.8 millones de quintales, son como 600 mil quintales menos de lo que habíamos esperado”, dijo Amador, quien atribuye la reducción a los efectos de la sequía del año pasado.
La falta de lluvia y las altas tarifas del servicio eléctrico para los sistemas de riego evitarán que las plantaciones recibieran las cantidades de agua requeridas y eso provocó que el rendimiento se redujera en unas 14 toneladas de caña por manzana.
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Aunque representantes de ambos sectores consideran que esta caída no afectará la exportación de la actual cosecha de café ni la de la zafra azucarera, reconocen que podría generar pérdidas en el próximo ciclo productivo, porque los costos de producción son mayores a la paga que ofrece actualmente el mercado internacional por los productos.
Según la Organización Internacional del Café (OIC) en octubre del año pasado el precio promedio de referencia para el café era de 172.88 dólares por quintal. El martes 3 de marzo el precio cerró en 126.25 dólares, es decir, registró una caída de 26.97 por ciento, que representa una merma de 46.63 dólares por cada quintal del grano de oro que Nicaragua coloque en el mercado internacional. El país exporta cada año más de dos millones de quintales del grano.
José Ángel Buitrago, presidente de la Asociación de Exportadores de Café de Nicaragua (Excan), asegura que en caso del café “a esta altura” prácticamente más del noventa por ciento de la cosecha 2014-2015 —que inició en octubre del 2014 y concluye en septiembre de este año—, aunque no se haya exportado ya está fijada y afortunadamente se colocó cuando el precio estaba alto, por lo que no causará mayor impacto en los ingresos de este año.
No obstante, Buitrago reconoce que “si el mercado continúa así, hacia la baja habrá un impacto para la cosecha del próximo año, porque los productores se verán obligados a fijar su cosecha con precios por debajo de los costos de producción”.
MENOS APORTE A CONATRADEC
Además, si el precio mantiene la tendencia actual o continúa bajando, otro impacto que provocará —según Buitrago—, es la merma de los ingresos que percibe la Comisión Nacional para la Transformación y Desarrollo de la Caficultura (Conatradec), a través del aporte de los productores, ya que el monto del aporte para el 2016 se fijará con base al precio promedio que registre el grano entre el 1 de octubre del 2014 y el 30 de septiembre del 2015, es decir el año cafetero.
Durante el 2015 el aporte de los productores es de dos dólares por quintal exportado, ya que en el período de referencia el precio promedio superó los 140 dólares por quintal.
En el 2014, el aporte fue solo de un dólar por quintal exportado, ya que en ese período el precio de referencia estuvo por debajo de los 140 dólares. Buitrago estima que la tendencia actual del precio puede provocar que en el 2016 el aporte de los productores vuelva a ser únicamente de un dólar por quintal, que es la cuota mínima que contempla la Ley 853, Ley para la Transformación y Desarrollo de la Caficultura.
A inicios de este año, la sequía que afectaba a Brasil hizo suponer que el precio del café repuntaría. Sin embargo, “la temporada lluviosa se normalizó y ahora se estima que la cosecha será de entre 45 y cincuenta millones de quintales, pero el precio es tan inestable que en cualquier momento puede repuntar”, indica.
INGENIOS COMPENSAN CON DIVERSIFICACIÓN
En el sector cafetalero se manejan distintos costos de producción, ya que depende del nivel de tecnificación en la plantación. Según Aura Lila Sevilla, presidenta de la Asociación de Cafetaleros de Matagalpa (Asocafemat), estos pueden oscilar entre cien y 150 dólares por quintal. Pero recuerda que del manejo depende la productividad. Una inversión de cien dólares produce unos cinco quintales por manzana, pero al invertir 150 dólares se pueden obtener hasta treinta quintales oro por manzana.
Con respecto al azúcar crudo o de exportación, en agosto del año pasado mantuvo un precio promedio de 17.72 dólares por quintal. Para el martes de esa semana el precio estaba en 13.45 dólares por quintal, es decir, en los últimos ocho meses registró una caída del 21.98 por ciento que significa una reducción de 4.27 dólares por quintal. En la zafra actual el sector tenía prevista una producción de 16.4 millones de quintales, similar al del ciclo anterior. La exportación anual de azúcar crudo ronda los diez millones de quintales, el resto de la producción se refina para el consumo local.
Aunque tampoco se manejan costos oficiales de la producción local de azúcar, porque varía en cada ingenio, en otros países como Brasil oscila entre 16 y 17 dólares por quintal, dice Mario Amador Rivas, gerente general del Comité Nacional de Productores de Azúcar (CNPA).
Según Amador, la producción de la zafra 2014-2015 —que inició en noviembre y concluye en mayo— está vendida casi en su totalidad, por lo que no habría afectación en los ingresos de este año. “El año pasado conseguimos entre 16 y 17 dólares por quintal. Pero si se mantiene el precio actual los ingenios van a tener que vender así y van a perder porque estos precios están por debajo de los costos de producción”, asegura.
Estas pérdidas, según Amador, se compensan con la diversificación de la industria que percibe ingresos por la venta de otros derivados como alcoholes y generación eléctrica. “Una esperanza del sector es que los combustibles continúen bajando para reducir los costos de producción junto con otra reducción que no están relacionadas directamente a la producción, como las obras sociales”.
Se espera que las inversiones del sector azucarero no se frenen ya que se hacen con préstamos. Además, por ser cíclicos siempre hay confianza en que en cualquier momento retomen la tendencia al alza y el sector aprovecha los tiempos de buenos precios para compensar los malos tiempos.
En cuanto al precio local del azúcar, Amador insistió en que se mantiene estable ya que no tiene relación con el de referencia para el mercado internacional, sino que depende de los procesos de refinamiento, adición de vitamina A, empaque y distribución. “Además si se baja el precio local los ingenios tendrían que cerrar y el país tendría que comprar azúcar no crudo sino refinado, a precios de hasta sesenta dólares por quintal”, advierte Amador.
