[doap_box title=”Sigue en espera” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]Millknit Industries, textilera que producirá tejido de punto, podría iniciar labores este año, según Dean García, director ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y Confección. La llegada de esta empresa se anunció desde 2012. Se tiene previsto que opere en el parque industrial Las Mercedes, en Managua, es de capital norteamericano y su inversión inicial es de 25 millones de dólares.[/doap_box][doap_box title=”Reenfocan negocio” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]Pride Denim Mills “antes Cone Denim” empezó operaciones en 2014, luego de estar cerrada desde 2009. Pero, por la caída del mercado del denim el año pasado, los inversionistas cambiaron su estretegia y la reenfocaron para tener también hilandería.
Cuando el Grupo Karim’s, de Honduras, compró la textilera por unos 35 millones de dólares no tenía contemplado instalar hilandería.[/doap_box]
Diez años tuvo Nicaragua para atraer la inversión de empresas que se dedicaran a producir telas y así abastecer a las de confección y que operan bajo el régimen especial de zona franca, pero ante la falta de las mismas y el vencimiento del beneficio preferencial arancelario (conocido por su sigla en inglés como TPL) que otorga el congreso estadounidense, las afectaciones ya iniciaron y el panorama no es alentador, pues no se vislumbra la instalación de alguna textilera pronto.
Unas dos mil personas ya perdieron su empleo solamente entre enero y febrero de este año, reconoció el delegado presidencial para las inversiones, Álvaro Baltodano, quien no precisó mayores detalles de cuáles son las empresas.
“No se han cerrado empresas, pero ciertamente hemos disminuido el empleo en unos dos mil, aunque todavía no hemos hecho el cierre del estudio”, sostuvo Baltodano. Sin embargo, para el director ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y Confección (Anitec), Dean García, la cifra podría incrementar una vez que hayan terminado una serie de visitas a las empresas que dependían de este beneficio arancelario, a mediados de abril.
Esta pérdida de plazas laborales en las empresas de confección que operan bajo el régimen especial se anunció desde el año pasado, cuando se veía inminente el vencimiento de los TPL. Las estimaciones fueron desde los siete mil hasta treinta mil empleos que podían perderse este año.
MIENTRAS TANTO, TEXTILERAS EN VEREMOS
Y aunque el escenario para la instalación de textileras en Nicaragua no presenta avances físicos, Baltodano sostiene que “tenemos varias empresas que quieren venir a Nicaragua y que están investigando para instalarse, lo que significaría una oportunidad para las de confección”, manifestó.
Sin embargo, García es consciente de que el precio de la tarifa eléctrica en el país es uno de los factores claves que ha detenido la instalación de textileras en el país, ya que eleva sus costos operativos y es poco atractivo. “Por eso pedimos al Gobierno central una tarifa preferencial pero que todavía está en discusión porque no solo nosotros (empresas de confección textil) lo hemos solicitado”, sostuvo.
No obstante, el delegado presidencial para las inversiones, Álvaro Baltodano, afirma que el clima para hacer negocios en Nicaragua sigue siendo atractivo. “Este mercado (textileras) es muy competitivo y nosotros lo que estamos haciendo es acompañándolos”, argumentó.
NO PIERDEN ESPERANZA
Pero según Baltodano, están realizando acciones para mitigar los efectos negativos que produce la falta de este beneficio arancelario en la producción que Nicaragua exporta al exterior. “Independientemente que no tengamos el beneficio (TPL), existe la posibilidad de que el Congreso de los Estados Unidos lo otorgue nuevamente”, sostuvo Baltodano el pasado miércoles, quien asegura que no pierde el optimismo.
Roberto Sansón, presidente de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (Amcham), recordó que “el mes pasado estuvo una delegación en Los Ángeles, donde se mostró una iniciativa, abriendo puertas para poder presentar la importancia que tenía para nuestro país y así buscar soluciones”.
Hasta el cierre de septiembre de 2015, el empleo en el régimen en general de zona franca industrial se situaba en 108,762 plazas, según cifras de la Comisión Nacional de Zona Franca, que publica el Banco Central de Nicaragua. Las cifras de octubre a diciembre de 2014 no están disponibles.
Dean García expresó que para reducir la cantidad de despedidos en estas empresas de confección han emprendido una serie de medidas de eficiencia, productividad y facilitación de los costos. “Estamos buscando las medidas de ahorro más adecuadas para minimizar los costos operativos que en las mismas pueden existir y priorizar recursos”, detalló.
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