Taiwán, una isla de 36,193 kilómetros cuadrados y 23.4 millones de habitantes (hasta julio de 2014) es una nación que mira hacia el futuro a través del trabajo de su gente, que le preocupa más la felicidad y la democracia, y que acoge a cientos de extranjeros a quienes les da la oportunidad de estudiar y trabajar.
Una de estas personas es Mariandrea Hernández, una nicaragüense que después de dos años de laborar en su país vio la necesidad de continuar su preparación profesional por el nivel competitivo.
“Decidí y aplique al programa de becas (de la Embajada de Taiwán en Nicaragua) por el hecho que Taiwán ha tenido un rápido y constante crecimiento, lo cual me permitiría desarrollar y ampliar mi visión, además ayudaría a ser un agente de cambio en Nicaragua”, explica esta joven, de 25 años, que cursa el tercer trimestre de chino mandarín, en el Mandarin Training Center de la National Taiwan Normal University y que ya concursa para obtener una maestría sobre Negocios Globales.
Y es que el desarrollo del factor humano es una de las cualidades que destacan en esta isla, en la que también creen en la libertad. “La libertad es el principal valor de los taiwaneses, una libertad basada en la disciplina”, como explica, en una entrevista a título personal, el embajador de Taiwán en Nicaragua, Rolando Jer Ming Chuang.
Esto último lo afirma Hernández, quien dice que entre los aspectos que admira más de los taiwaneses están que “son personas dedicadas y disciplinadas completamente a lo que hacen, siendo este el factor principal de su rápido crecimiento”.
GRANDES DIFERENCIAS
Ming Chuang, explica que por ejemplo “lo que hace la diferencia en Taiwán, China, Hong Kong y Singapur es la democracia. En las cuatro sociedades chinas económicamente exitosas, la única diferencia es la democracia. En China no hay democracia. Hong Kong es parte de China y no le permite (la democracia)”.
“Somos chinos todos, chinos en Taiwán, en China, en Hong Kong (…), pero nosotros podemos probar que podemos vivir bajo sistemas democráticos” y destaca la alternancia de gobierno de manera pacífica. Asimismo, desmiente a quienes dicen que la democracia para los chinos no funciona, porque, de acuerdo a él, Taiwán es el mejor ejemplo.
También asegura que “apreciamos las relaciones humanas más que otra cosa” y destaca el espíritu altruista de los taiwaneses y su preocupación por el bienestar de los demás.
“La experiencia de vivir en Taiwán sería y es algo inigualable, por el idioma, la cultura, la variedad gastronómica y el interactuar con otros extranjeros”. Mariandrea Hernández.
Para Hernández, una de los 294 nicaragüenses beneficiados con una beca en Taiwán, los taiwaneses “destacan por ser personas educadas, respetuosas, honestas y amables, y a pesar de que son bastantes reservados, son personas que dentro de sus posibilidades siempre tratan de ayudarte, por ende considero que me han tratado de lo mejor, ya que a pesar de ser una extranjera, hacen que te sientas parte de ellos”.
Ming Chuang opina que en su país son defensores de la cultura china. “El idioma (mandarín tradicional) y la cultura china son los dos elementos que se han salvado en Taiwán de China”.
ATRAÍDOS POR TAIWÁN
Los chinos son atraídos por el turismo en Taiwán, y de acuerdo con Li Pei-ru, asistente de la Dirección General del Consejo de Asuntos entre Taiwán y China Continental, a los chinos les gusta, entre otros sitios, la montaña Alí (Alishan), el Lago del Sol y la Luna (ambos lugares en el centro de Taiwán).
También les atrae el edificio Taipéi 101 y de este lugar especialmente la plaza que está en el primer piso, donde un grupo de chinos practican el Falun Gong, una religión que está prohibida en China Continental. Para los turistas chinos es sorprendente que en Taiwán se practica esta religión. Para la funcionaria, en Taiwán hay libertad de religiones, un contraste con China Continental.
Ella también indica que los turistas de China Continental prefieren quedarse en los hoteles u hospedajes más que salir en las noches porque les gusta ver programas televisivos en los que los presentadores critican abiertamente a políticos, una práctica que no es posible en su país.
PREFIEREN BIENESTAR
- Li Pei-ru, asistente de la Dirección General del Consejo de Asuntos entre Taiwán y China Continental, explicó en una entrevista en febrero que desde 2008, cuando el presidente Ma Ying Jeou tomó el poder, se ha establecido un principio: “Lo más importante es el país y los beneficios para la gente” y con base en esto se han firmado 21 acuerdos con China Continental, incluyendo acuerdos sobre turismo, derecho de Inteligencia y aviación. Los acuerdos son revisados anualmente a través de comisiones de ambos países.
- Respecto al tema de la independencia, indica que en Taiwán existe una autoridad independiente y un medio de vida lleno de libertad, democracia y derechos humanos, y asegura que los taiwaneses prefieren vivir bien y esperan que los extranjeros sean felices en la isla.
- Asimismo, asegura que los taiwaneses buscan atraer más inversiones y mejorar la economía con el aumento de la exportación e importación.
- Asegura que la felicidad es lo más importante para la gente, y por eso, según las encuestas, hay un bajo número de personas que prefiere una unificación o una independencia. La mayoría de los taiwaneses quieren una vida estable como ahora y mejorar la economía.
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