Cuatro días después de anunciar un ajuste en la tarifa de energía eléctrica, para reflejar en ella el ahorro generado por la caída del precio del petróleo, el Gobierno no revela la reducción que aplicará.
Esto, a pesar de que desde el jueves, con su publicación en La Gaceta, Diario Oficial del Estado, entró en vigencia la Ley 898, Ley de Variación de la Tarifa de Energía Eléctrica al Consumidor; que fue aprobada el miércoles.
Ayer el asesor para asuntos económicos de la Presidencia, Bayardo Arce, reiteró que el porcentaje de reducción de la tarifa se establecerá con base en cálculos que deben realizar técnicos del Instituto Nicaragüense de Energía (INE) y del Ministerio de Energía y Minas (MEM).
“Me imagino que hoy (va a estar listo). Me imagino pues, porque ese es un cálculo matemático de aplicación a cincuenta y pico de tarifas que hay en el país”, sostuvo Arce y además aseguró que no tiene “la menor idea” del rango en que rondará este porcentaje, “no puedo decir algo que yo no estoy trabajando y no me lo han presentado todavía”.
Aunque la Ley 898 ya está en vigencia, solo podrá fijarse cuando se anuncie el porcentaje de reducción que se aplicará a la tarifa.
El funcionario aprovechó para reiterar la advertencia de que no se puede dar por hecho que el precio del petróleo va a mantener la tendencia actual de reducción.
“El problema es que uno no puede dar por sentado de que ya el petróleo bajó y ahora hagamos una fiesta y bajemos todo, no. El jueves Arabia Saudita fue a bombardear Yemen porque hubo un golpe de Estado, inmediatamente el petróleo subió cinco y pico de dólares, con un bombardeo. Ya no digamos si se extiende una guerra ahí en toda esa zona. Entonces eso es lo que hemos estado tratando de analizar y hemos perfilado”, sostuvo Arce.
Otro dato que el Gobierno se ha resistido a revelar es el monto acumulado del ahorro que se ha generado desde que el precio del crudo inició su drástica caída, a finales del año pasado. “Eso lo manejan el INE y el MEM”, insistió.
También evitó referirse a los programas sociales que, según la Ley 898 —aprobada esta semana por el oficialismo y sus aliados en la Asamblea Nacional—, serán financiados con el 35 por ciento del total de los recursos ahorrados por el alivio del precio del crudo.
“No, esto todavía lo tiene que presentar (el Ministerio de) Hacienda. Un programa de proyectos sociales de los muchos que tenemos aquí en marcha” y “que generalmente son para los sectores sociales más vulnerables del país”, señaló el funcionario, al concluir un encuentro con representantes del sector privado.
DIFERENCIA INEXPLICABLE
El Gobierno tampoco ha explicado por qué el precio de la tarifa eléctrica se ha disparado en los últimos 11 años, ocasionando que una rebaja de alrededor del diez por ciento que se aplique ahora, tal como han calculado algunos economistas, no impactará significativamente en el margen que existe entre el precio del 2005 y el de enero de este año.
Según información facilitada por el economista Adolfo Acevedo, en enero de 2015 el barril de petróleo era 17 por ciento inferior al precio promedio de 2005, pero la diferencia en el precio de la tarifa era superior en 89 por ciento.
Los datos del Banco Central de Nicaragua (BCN) indican que en promedio el kilovatio hora en 2005 se vendió en 2.11 córdobas, pero en enero de este año promedió 6.35 córdobas. En el caso del crudo, según datos de la Organización de Productores y Exportadores de Petróleo (OPEP), en 2005 el barril de crudo promedió los 50.64 dólares y en enero de este año se situó en 50.20 dólares.
Para Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), las “particularidades del sistema eléctrico nacional” que incluye al costo de la energía algunos factores, como la capacidad instalada, estarían generando esta distorsión.
DESCOMUNAL DIFERENCIA. Según información facilitada por el economista Adolfo Acevedo, en enero de 2015 el precio del barril de petróleo era 17 por ciento inferior al costo promedio de 2005, pero la diferencia en el precio de la tarifa era superior en 89 por ciento.
“La capacidad instalada es algo que pagamos todos los consumidores a los generadores por tener una planta instalada, ya sea que esté funcionado o no (…). Es por eso que algunos sectores se han quejado, ya que consideran que este factor hace que la tarifa local sea más cara que en otros países”, detalló Chamorro.
Otro factor que incide en el incremento de la tarifa local es la concentración de funciones de las empresas del sistema.
“En el mercado hay generadores que además son distribuidores y consumidores, entonces eso crea un sistema bastante particular, porque crea un poco de concentración. Mientras que en otros países, como Guatemala, hay transmisores que compiten entre sí y generadores que compiten entre sí”, detalla Chamorro.
ALIVIO PUEDE SER DE OCHO POR CIENTO
Con base en cifras que manejan las empresas generadoras, la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) estima que el alivio que registrará la tarifa rondará el ocho por ciento, lo que provocará un impacto positivo en el bolsillo de los consumidores, aunque no de la magnitud que se había estimado inicialmente.
“La propuesta inicial de Funides había considerado que una parte del ahorro (provocado por la caída del precio del crudo) se fuera al pago de la deuda con Caruna y la otra a la reducción de la tarifa”, dice Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de Funides.
Con base en este esquema la institución calculó que la reducción podría ser del diez por ciento, lo que permitiría a los usuarios del sistema ahorrar aproximadamente unos 61 millones de dólares en el pago por el uso de la energía eléctrica, cifra que estimularía el consumo de otros bienes y servicios, señala Chamorro.
Pero el Gobierno, al introducir un tercer componente, que es el fondo de alivio a la pobreza, al que le asignó el 35 por ciento del total del ahorro energético, redujo las estimaciones iniciales. “Será un ahorro menor, pero igualmente quedará en manos de los usuarios para ser utilizado en otras actividades”, sostiene Chamorro.
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