En Nicaragua se está desarrollando un programa donde se pretende construir cinco mil biodigestores, proyecto ejecutado por el organismo SNV de Holanda.
Jaime Muñoz, especialista en energía renovable de la Asociación Fénix, manifestó que usar biogás tiene muchos beneficios económicos y ambientales, por lo cual debe aprovecharse al máximo para reducir el impacto al medio ambiente, sobre todo en la zona rural, donde se consume más leña.
“El estiércol del ganado al estar expuesto al ambiente produce metano, este es un gran contaminante, pero si usamos un biodigestor, este atrapa el metano y se quema en una cocina, entonces de esta manera no llega al medio ambiente”, dijo Muñoz.
Además de SVN, la Unión de Agricultores y Ganaderos y Asofenix han construido biodigestores en comunidades rurales, aunque en pequeña escala, pero han ayudado a reducir la extracción de leña en el bosque.
Leonardo Mayorga, gerente general de Proleña explicó que desde hace 25 años hay iniciativas que han trabajado el tema de biogás en Nicaragua pero el 95 por ciento de ellas ha fracasado; la principal razón ha sido la falta de educación.
Estudios indican que al reducir el consumo de leña en el hogar se reducen las enfermedades respiratorias y la contaminación del medio ambiente.
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