Nicaragua y Rusia saludaron el deshielo diplomático anunciado por Estados Unidos y Cuba el pasado diciembre, y mostraron su apoyo a Caracas tras la reciente decisión de Washington de declarar una “emergencia nacional” por el riesgo que representa Venezuela para ese país.
Así lo manifestaron el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, quien llegó a Managua para una visita de varias horas centrada en fortalecer las relaciones bilaterales.
Ortega y Lavrov mantuvieron un encuentro a puertas cerradas en el despacho del mandatario nicaragüense.
El canciller ruso saludó el comienzo del proceso de normalización de las relaciones entre Cuba y EEUU, y dijo que Rusia está convencida de que “debe realizarse en base de un respeto de los intereses de cada parte y en base equitativa”.
Asimismo, opinó que el proceso no debe realizarse con “ninguna presión de ninguno de los lados”, y se refirió a la necesidad de que se cancele el embargo de comercio y económico a Cuba que, según dijo, “no tiene ningún sentido”.
Por otro lado, señaló que Rusia está convencida de que los problemas internos de los países deben realizarse exclusivamente en el marco constitucional sin ninguna injerencia desde fuera.
En este sentido, abogó por el “arreglo pacífico” de controversias y la “no injerencia desde fuera de los asuntos internos”.
“Nosotros estamos y mostramos nuestra solidaridad con el pueblo venezolano y con el Gobierno venezolano electo legítimamente, la misma postura también la mostró Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), no admitimos ningún golpe de Estado ni actos violentos”, sostuvo.
ALTOS FUNCIONARIOS RUSOS EN NICARAGUA
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, es el último de una serie de visitas de importantes miembros del Kremlin que han arribado a Managua.
Incluso el mismo presidente ruso Vladimir Putin realizó una rápida y sorpresiva visita a Nicaragua en julio del año pasado.
También arribaron al país recientemente el ministro de la Defensa de Rusia, Serguéi Shoigu, y la presidenta del Consejo de la Federación de Rusia, Valentina Ivanovna Matviyenko.
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