Ayudar a los productores a elevar la productividad y llegar hasta los lugares donde actualmente las cuatro plantas industriales que funcionan en el país todavía no establecen redes de acopio es el compromiso que el Gobierno pidió a los representantes del Grupo mexicano Lala, que inicia operaciones en el país.
“El índice promedio de producción de leche en el país es bien bajo, de tres litros (de leche por vaca al día), en México anda por 35 litros. Ellos están claros que vienen a un país donde existe el potencial, pero hay que hacer mucho para desarrollarlo”, dijo el presidente inconstitucional Daniel Ortega.
El mandatario fue el invitado especial durante la inauguración de la planta de procesamiento de leche y yogurt construida por el grupo, en San Benito, Tipitapa, con una inversión de cincuenta millones de dólares. Además, en diciembre del año pasado el grupo adquirió la empresa Eskimo por una suma que no fue revelada oficialmente.
“Aunque hay una cultura muy arraigada (del productor) en el campo, se necesita más conocimiento y más tecnología”, admitió Ortega a la vez que expresaba su confianza en que con el apoyo de la empresa y otros organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial el sector lácteo logre desarrollarse. También agradeció que aunque el grupo en su momento contempló la posibilidad de instalarse en Costa Rica, en menos de dos años haya concretado su inversión en el país.
El Gobierno estima que al esfuerzo de los campesinos debe unirse el de la industria al acopiar la producción, aunque reconoció que la falta de infraestructura vial es uno de los grandes obstáculos para que las plantas eleven el volumen de compra de la leche.
“Hay largos territorios donde las plantas procesadoras todavía no entran (…). Si ellos trabajan en esa dirección, nosotros los acompañamos, el Estado, el Gobierno los acompaña con la ampliación de caminos y carreteras y a gestionar recursos con fondos propios y de la cooperación internacional en programas que tengan impacto directo en la generación de empleo y en la calidad de vida de las familias campesinas”, prometió Ortega.
El sector lácteo estima que en el país se produce cerca de un millón de litros de leche cada día y las plantas industriales solo acopian el treinta por ciento.
Por su parte, Eduardo Tricio Haro, presidente del consejo de administración de Lala, anunció que desde Nicaragua planean fortalecer la presencia de sus productos en el resto de la región. “Buscamos consolidar nuestra presencia en el mercado centroamericano para poner a disposición de los consumidores de esta región productos de la más alta calidad”, indicó Tricio.
Actualmente el grupo genera mil empleos directos en la nueva planta y la de Eskimo y acopia la producción de 1,800 productores. Pero en la medida en que la planta —con capacidad para procesar hasta trescientos mil litros de leche cada día— alcance su fase plena de funcionamiento las oportunidades crecerán.
Durante el acto inaugural no se precisó con qué volumen de procesamiento iniciará sus operaciones el grupo. Solo se dijo que esta es la primera fase de operaciones y que la capacidad plena se irá ampliando en la medida en que crezca la demanda de sus productos.
Gran capacidad
El Grupo Lala tiene 65 años de experiencia en el procesamiento de leche, cuenta con más de 32,000 colaboradores, más de mil en Nicaragua.
Entre México y Centroamérica tienen 18 plantas y una red de distribución refrigerada de más de 6,500 rutas de reparto y 165 centros de distribución que alcanzan a quinientos mil clientes cada día.
La planta de Lala tiene capacidad para procesar leche UHT entera, descremada, semidescremada, deslactosada, fortificada, fórmula láctea y leches saborizadas.
Ver en la versión impresa las páginas: 1 A ,7 A