El concierto de Ricardo Arjona en Nicaragua fue un deleite, pero si hay algo que destacar es la impresión que causó el escenario que lo acompañó.
Distribuido en dos pisos, se adecuaba a cada canción, cambiaba de colores y trasladaba de inmediato al espectador a disfrutar de cada melodía que cantaba Ricardo Arjona.
Fue casi mágico. Por momentos el escenario era parque, carretera, estación de tren, galaxia, era todo un complemento que emocionó.
“¡Buenas noches Managua!”, dijo Arjona y “rompió el hielo” con su público pinolero la noche del miércoles durante su gira Viaje, que en nuestro país fue organizada por la productora Blü.
A la luna en bicicleta fue el tema con el que abrió su concierto, seguido de otras canciones que se han convertido en iconos musicales a lo largo de su carrera, como El problema, Acompáñame a estar solo, Dime que no, Cuándo, Desnuda, Sin ti sin mí, entre otras.
Arjona se mostró amigable y demostró su afecto por sus seguidores. En todo momento interactuó con el público y lo hizo partícipe de su espectáculo.