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Las zonas alejadas del país, como poblados sobre Río Coco, sufren la violencia del crimen organizado, dice Roberto Orozco. LA PRENSA/ARCHIVO

Crímenes en zonas alejadas no se ven

La localidad de Ayapal y el departamento de Rivas son dos puntos de la geografía nacional donde repunta la incidencia de hechos sangrientos, como son los homicidios que no registran las estadísticas oficiales, según el especialista en temas de seguridad y consultor independiente, Roberto Orozco.

La localidad de Ayapal y el departamento de Rivas son dos puntos de la geografía nacional donde repunta la incidencia de hechos sangrientos, como son los homicidios que no registran las estadísticas oficiales, según el especialista en temas de seguridad y consultor independiente, Roberto Orozco.

Y el trasfondo de que no haya detalles de esto es con el afán de presentar solo resultados positivos ante el ejecutivo, dice Orozco quien estrena su blog de Seguridad e inseguridades.

Y es por ello —según Orozco— que la jefa de facto de la Policía Nacional, primera comisionada Aminta Granera, haya reaccionado como lo hizo el pasado jueves con las publicaciones sobre los resultados de la séptima encuesta del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), que establece que los robos, pero sobre todo los asaltos con armas de fuego, accidentes de tránsito, homicidios y violencia hacia la mujer, son los principales problemas de seguridad identificados.

“Sin menospreciar los esfuerzos que hacen policías de línea… la verdad es que la Policía no es omnipresente ni todopoderosa y que los delitos violentos han aumentado objetivamente”. Roberto Orozco, experto en temas de seguridad.

Orozco dice que en Ayapal, por ser una zona alejada “un mundo casi extraño para la capital”, ya se han registrado más de 12 muertes violentas en lo que va del año y “entre los muertos hay dos familias a las que han exterminado casi a todos sus miembros”.

El investigador es del criterio que “la luz roja está palpitando en Ayapal por la violencia de sus crímenes. Estos están necesariamente vinculados al accionar del crimen organizado que ha conquistado ya espacios geográficos considerables en la zona de Río Coco abajo, partiendo desde Ayapal”. Y señala que poblados alejados como San Jerónimo, Santa Fe y La Esperanza “están siendo azotados fuertemente por las muertes violentas”.

Orozco considera que estas muertes no son parte de la tasa de 9.5 homicidios que la Policía ha presentado como uno de sus principales logros, como es el de disminuir la tasa de homicidios en el país. Al tiempo que apunta que en Rivas, mientras tanto, desde hace mucho tiempo el crimen organizado “domina rutas y zonas geográficas”, aunque indica que esto es negado por las autoridades.

Cifras y denuncias

El mensaje que dejan las declaraciones de la primera comisionada Aminta Granera, quien reaccionó molesta sobre los resultados de la séptima encuesta del Ieepp, “es que esa institución es la única voz autorizada en materia de seguridad ciudadana y cifras estadísticas”, señala Roberto Orozco.

“Además se ha pretendido que esa voz tiene ciertas características y la principal de ellas pareciera ser que lo que diga la Policía es verdad absoluta”, dice Orozco. Añadió que las cifras oficiales solo representan la tasa de denuncia y nunca la realidad objetiva de los delitos.

Boletin Nacionales Ayapal crímenes archivo

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