La cultura de los pueblos blancos —Diriá, Diriomo, Catarina y Niquinohomo— y los elementos discriminatorios que hay en ella fueron el tema de la primera edición del programa radial Onda Local, que salió al aire en agosto del 2000.
El programa, que desde entonces se ha emitido por radio La Primerísima en las mañanas, se imponía el reto de romper con ese “managuacentrismo” mediático que padecen los grandes medios de comunicación. Patricia Orozco, directora del programa, explica que la idea de Onda Local era ampliar la mirada y salir de la capital, querían hurgar en la problemática de los municipios, ahondar en temas que no fueran un suceso o la inauguración de una obra de un alcalde. Se quería reflejar la realidad social, hablar de temas vitales, como presupuesto, manejo de basura, medioambiente, minería, derechos de mujeres, diversidad sexual, economía rural, entre otros.
22665550 es el teléfono de las oficinas del programa Onda Local para cualquier donativo. También puede escribirles al correo electrónico [email protected] o visitar sus oficinas que citan del Canal 10, veinte varas abajo.
Y la idea fue bien acogida. En los primeros años por el programa desfilaron expertos, pobladores y autoridades. Llegaban alcaldes y concejales de todas las vertientes políticas, diputados y otros funcionarios. Más de una vez el diputado sandinista Wálmaro Gutiérrez estuvo en cabina desmenuzando el presupuesto de la República y de los municipios. También fue varias veces la magistrada Alba Luz Ramos, actual presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), participó en el espacio más de una vez para debatir sobre temas jurídicos.
Cristopher Mendoza y Duyerling Ríos, periodistas del equipo de Onda Local, recuerdan que los alcaldes desfilaban por el programa. Había apertura, interés por responder a las inquietudes de los ciudadanos sobre distintos temas.
“César Vásquez, el alcalde de Tipitapa, venía al programa”, dice Mendoza y cuenta que ahora ha tenido que perseguirlo para arrancarle declaraciones sobre distintos temas, pero se rehúsa a hablar.
Desde 2007, el acceso a los alcaldes se restringió. Muchos, asiduas fuentes del programa, dejaron de hablar. El hermetismo y la cerrazón de fuentes informativas oficiales que padece Onda Local es el mismo que comparten otros medios de comunicación independientes, comenta Orozco.
A PIE, EN BUS, EN MOTO
A pesar de ello, los periodistas no dejan de viajar a los municipios y tratar de conseguir la versión de las autoridades, pero sobre todo hablan con la ciudadanía, sobre los problemas que los aquejan y los pendientes de las autoridades.
El último viaje de Julio César Chavarría, periodista del programa, fue a comunidades del municipio de San Miguelito y viajando en motocicleta descubrió que la población está reparando los caminos en mal estado por su cuenta, porque las autoridades no quieren invertir. López dice que eso está ocurriendo desde que la población en esa zona protestó contra el proyecto del Canal Interoceánico.
Duyerling Ríos, como sus colegas, se moviliza en bus a muchos de los municipios para entrevistar a la población. Mientras que Orozco estuvo cuatro días detrás de la alcaldesa de Siuna, insistiendo en una entrevista que nunca se concretó.
CADENAS RADIALES
La discusión y construcción de una agenda local desde el programa cobró tal relevancia que emisoras de los municipios comenzaron a encadenarse con Onda Local para transmitir el programa en vivo y a veces retransmitirlo en otro horario. Temas como el megaproyecto del Canal convocó el año pasado una cadena radial en la que participaron 35 emisoras.
A veces se han hecho cadenas radiales para denunciar temas que viven algunos municipios, pero que sus emisoras no se atreven a denunciarlo solas. Los comunicadores recuerdan el caso de violación de una niña cuyo agresor fue un sacerdote, el tema provocó tanta participación que comenzaron a llamar desde otros lugares del país denunciando situaciones similares.
Orozco dice que las cadenas radiales funcionan gracias a la voluntad de las emisoras participantes, que a veces incluso hacen sus propias producciones.
Temas sensibles como la minería han provocado cadenas regionales en las que han participado emisoras de Guatemala, Panamá y Honduras.
Ahora, pese a la crisis económica que aqueja a este programa radial producido por Cinco (Centro de Investigaciones de la Comunicación), el equipo está dispuesto a continuar, a resistir, para que no muera este espacio de periodismo plural.
CRISIS ECONÓMICA
“Onda Local atraviesa una situación económica muy difícil que nos obliga a reformular urgentemente la forma en que hasta hoy ha venido trabajando, reduciendo los costos de producción a casi cero”, dice un comunicado del equipo del programa radial que ha estado circulando desde el martes.
La directora del programa, Patricia Orozco, dijo ayer que el programa “va a resistir” y que no va a morir como ha ocurrido con otros espacios en estos últimos años. Orozco detalló que hay conversaciones con la dirección de la emisora donde se transmite (La Primerísima), pero también con organizaciones aliadas que ayudarán para que siga.
UNA PEQUEÑA ESCUELITA
Son periodistas jóvenes. Julio César Chavarría, Cristopher Mendoza y Duyerling Ríos, los actuales comunicadores que acompañan a Patricia Orozco, han terminado de graduarse en ese programa radial. Solo Julio había trabajado antes en una emisora, La Nandaimeña, antes de entrar a Onda Local, el espacio que consideran ha sido su escuela. Orozco calcula que unos 16 periodistas han pasado por el programa a lo largo de estos 15 años. Además de profundizar en la temática local, que obliga a los periodistas a viajar en bus, moverse a pie por comunidades y municipios, el espacio se caracteriza por hacer sus propias producciones radiales.
CONSTRUIR UNA AGENDA
La autonomía municipal, los derechos humanos y de las mujeres, la diversidad sexual, el medioambiente, el agua, la basura, la minería son algunos temas recurrentes en la agenda de Onda Local, un programa que en los últimos, ante el “cierre” informativo del Gobierno y el resto de instituciones, ha aprendido a nutrirse de otras fuentes informativas. Acuden a especialistas, académicos, a exfuncionarios que manejan los temas, pero también rescata en cada una de sus ediciones las voces de la ciudadanía que plantea y busca respuesta a sus problemas. Patricia Orozco, directora del programa, cuenta que en los programas llaman a veces a trabajadores del Estado que omiten sus nombres, pero denuncian abusos de poder y corrupción.
Ver en la versión impresa las páginas: 4 A