Desde hace año y medio las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) de Managua no reciben un informe sobre el estadio de futbol que se construyó en diez manzanas de tierra que le pertenecen y por tal razón es que esta casa de estudios y la Alcaldía de Managua solicitaron una reunión con el Comité Ejecutivo de la Federación Nicaragüense de Futbol (Fenifut), la cual no tiene fecha para realizarse.
Esa fue la afirmación del vicerrector académico de la UNAN-Managua, Jaime López Lowery, al consultarle sobre el Estadio Nacional de Futbol.
Del proyecto del Estadio Nacional se desconoce el monto invertido hasta el día de hoy porque Fenifut no se ha tomado el tiempo para compartir informes actuales.
La reunión “está solicitada tanto por la Alcaldía como por nosotros, a don Jacinto (Reyes, presidente de la Fenifut) ya se lo hemos solicitado dos meses atrás y fue precisamente cuando don Jacinto llegó como presidente de la Federación porque queríamos conversar cómo se iba a continuar trabajando”, sostuvo López vía telefónica.
LA PRENSA se comunicó con el dirigente de la Fenifut, Jacinto Reyes, quien confirmó la existencia de esa solicitud de sentarse a platicar, pero no brindó la fecha manifestando que más adelante se le avisará a los medios de comunicación del país.
Además de no brindar la cifra de la inversión que ha ido a parar al estadio, Reyes manifestó que no podía revelar el monto que hace falta para ejecutar las obras pendientes y así concluya finalmente la construcción del estadio que se soñó cuando en noviembre de 2004 Joseph Blatter, presidente de la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA), colocó la primera piedra.
Así, el tiempo pasa sin que se informe detalladamente cuánto dinero se ha gastado para el estadio, que durante los primeros años de construcción se dijo tendría una inversión de veinte millones de dólares, luego de treinta millones de dólares y por último cincuenta millones de dólares.
Los años prósperos de construcción de este campo deportivo, que se prometió que sería una referencia nacional, fueron en la administración municipal de la capital del ingeniero Dionisio Marenco (2005-2008).
En este período se desarrollaron los movimientos de tierra para luego construir la cancha de grama artificial y la mayoría de gradas (ubicadas frente al área de palco).
RESPUESTAS CONTRARIAS EN EL ASPECTO DE LOS TERRENOS
Mientras el vicerrector académico de la UNAN-Managua indicó que los terrenos donde se edificó el estadio siguen siendo de la universidad y solo los dieron en usufructo a la Asociación —que está compuesta por la Fenifut, la Alcaldía y ellos—, Reyes afirmó que la Federación “es la dueña, no es que administra”.
Queda claro que urge una reunión entre las tres partes involucradas en el proyecto para que se brinden informes, se tracen trabajos a ejecutar y se aclare el tema de los terrenos.
Respecto al costo del área, López explicó que cuando se inició la construcción el valor de la propiedad era de nueve millones de córdobas. Este precio correspondió a lo catastral, porque si hubiera sido a precio de mercado sería mayor.
“Esa (Asociación) tiene una junta directiva (que) en su momento tendrá que decidir quién va a ser su próximo administrador y por cuánto tiempo, (porque) en este momento no existe un tiempo determinado, porque está pendiente una reunión”, agregó la autoridad de la UNAN-Managua.
“Sinceramente yo no puedo darte información sobre lo del estadio (cuánto dinero falta para culminar la obra), nosotros vamos a dar una conferencia de prensa”.
Jacinto Reyes, presidente de la Federación Nicaragüense de Futbol.
Nació como estadio olímpico
La idea inicial fue utilizar las diez manzanas de tierra para construir el estadio olímpico, recordó Jaime López Lowery, vicerrector académico de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), pero luego se decidió que fuera el Estadio Nacional de Futbol porque el Instituto Nicaragüense de Deportes (IND) ya lo tenía.
Antes de construirse este campo en la UNAN-Managua, el escenario para disputar partidos de futbol en la capital era el Thomas Cranshaw, ubicado en la parte sur del Estadio Nacional de Beisbol Denis Martínez. Se buscó cómo construirse por el deterioro del existente.
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